sexta-feira, setembro 30, 2005

Debussy

Para cá, para lá . . .
Para cá, para lá . . .
Um novelozinho de linha . . .
Para cá, para lá . . .
Para cá, para lá . . .
Oscila no ar pela mão de uma criança
(Vem e vai . . .)
Que delicadamente e quase a adormecer o balança
— Psio . . . —
Para cá, para lá . . .
Para cá e . . .
— O novelozinho caiu.


Manuel Bandeira

quinta-feira, setembro 29, 2005

Fuite d'automne

Sors de ta chrysalide, ô mon âme, voici
L'Automne. Un long baiser du soleil a roussi
Les étangs ; les lointains sont vermeils de feuillage,
Le flexible arc-en-ciel a retenu l'orage
Sur sa voûte où se fond la clarté d'un vitrail ;
La brume des terrains rôde autour du bétail
Et parfois le soleil que le brouillard efface
Est rond comme la lune aux marges de l'espace.
Mon âme, sors de l'ombre épaisse de ta chair
C'est le temps dans les prés où le silence est clair,
Où le vent, suspendant son aile de froidure,
Berce dans les rameaux un rêve d'aventure
Et fait choir en jouant avec ses doigts bourrus
La feuille jaune autour des peupliers pointus.
La libellule vole avec un cri d'automne
Dans ses réseaux cassants ; la brebis monotone
A l'enrouement fêlé des branches dans la voix ;
La lumière en faisceaux bruine sur les bois.
Mon âme en robe d'or faite de feuilles mortes
Se donne au tourbillon que la rafale apporte
Et chavire au soleil sur la pointe du pied
Plus vive qu'en avril le sauvage églantier ;
Cependant que de loin elle voit sur la porte,
Écoutant jusqu'au seuil rouler des feuilles mortes,
Mon pauvre corps courbé dans son châle d'hiver.
Et mon âme se sent étrangère à ma chair.
Pourtant, docilement, lorsque les vitres closes
Refléteront au soir la fleur des lampes roses,
Elle regagnera le masque familier,
Et, servante modeste avec un tablier,
Elle trottinera dans les chambres amères
En retenant des mains le sanglot des chimères.

Cecile Sauvage

quarta-feira, setembro 28, 2005

Letrilla Satirica

Poderoso caballero
es don Dinero.
Madre, yo al oro me humillo;
él es mi amante y mi amado,
pues, de puro enamorado,
de contino anda amarillo:
que, pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España
y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Es galán y es como un oro,
tiene quebrado el color,
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
pues que da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Son sus padres principales
y es de noble descendiente,
porque en la venas de Oriente
todas las sangres son reales;
y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Mas, ¿a quién no maravilla
ver su gloria sin tasa
que es lo menos de su casa
doña Blanca de Castilla?
Pero pues da al baxo silla
y al cobarde hace guerrero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Sus escudos de armas nobles
son siempre tan principales,
que sin sus escudos reales
no hay escudos de armas dobles;
y pues a los mismo robles
da codicia su minero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos.
Y pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Y es tanta su majestad
(aunque son sus duelos hartos),
que con haberle hecho cuartos
no pierde su autoridad:
pero pues da calidad
al noble y al pordiosero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas.
Y pues las hace bravatas
desde una bolsa de cuero,
Poderoso caballero
es don Dinero.
Más valen en cualquier tierra,
(mirad si es harto sagaz),
sus escudos en la paz,
que rodelas en la guerra.
Y pues al pobre lo entierra
y hace propio al forastero,
Poderoso caballero
es don Dinero.



Francisco de Quevedo

terça-feira, setembro 27, 2005

Old Address Book

I wish my old address book were still good.
Its pages as they were, not falling out,
and all those former names still mine to call.

Its cover in one piece, a crimson red,
holding itself together, like this green one.
I wish my old address book were still good.

And fading faces could be seen in full.
Less of the doctors, fewer offices,
and all those former names still mine to call.

In writing that is not too smudged to read,
the dear ones who have died would be right there.
I wish my old address book were still good.

Important ones, with hearts not yet grown cold,
would play important roles within that book,
and all those former names still mine to call.

That notebook's pattern, patchwork it was called,
friendly and cheerful, just the way it stood.
I wish my old address book were still good,
and all those former names still mine to call.


Mónika Mesterházi

segunda-feira, setembro 26, 2005

España, Aparta de mí este cáliz

Voluntario de España, miliciano
de huesos fidedignos, cuando marcha a morir tu corazón,
cuando marcha a matar con su agonía
mundial, no sé verdaderamente
qué hacer, dónde ponerme; corro, escribo, aplaudo,
lloro, atisbo, destrozo, apagan, digo
a mi pecho que acabe, al que bien, que venga,
y quiero desgraciarme;
descúbrome la frente impersonal hasta tocar
el vaso de la sangre, me detengo,
detienen mi tamaño esas famosas caídas de arquitecto
con las que se honra el animal que me honra;
refluyen mis instintos a sus sogas,
humea ante mi tumba la alegría
y, otra vez, sin saber qué hacer, sin nada, déjame,
desde mi piedra en blanco, déjame,
solo,
cuadrumano, más acá, mucho más lejos,
al no caber entre mis manos tu largo rato extático,
quiebro con tu rapidez de doble filo
mi pequeñez en traje de grandeza!

Un día diurno, claro, atento, fértil
¡oh bienio, el de los lóbregos semestres suplicantes,
por el que iba la pólvora mordiéndose los codos!
¡oh dura pena y más duros pedernales!
!oh frenos los tascados por el pueblo!
Un día prendió el pueblo su fósforo cautivo, oró de cólera
y soberanamente pleno, circular,
cerró su natalicio con manos electivas;
arrastraban candado ya los déspotas
y en el candado, sus bacterias muertas...

¿Batallas? ¡No! Pasiones. Y pasiones precedidas
de dolores con rejas de esperanzas,
de dolores de pueblos con esperanzas de hombres!
¡Muerte y pasión de paz, las populares!

¡Muerte y pasión guerreras entre olivos, entendámonos!
Tal en tu aliento cambian de agujas atmosféricas los vientos
y de llave las tumbas en tu pecho,
tu frontal elevándose a primera potencia de martirio.

El mundo exclama: “¡Cosas de españoles!” Y es verdad.
Consideremos,
durante una balanza, a quemarropa,
a Calderón, dormido sobre la cola de un anfibio muerto
o a Cervantes, diciendo: “Mi reino es de este mundo, pero
también del otro”: ¡punta y filo en dos papeles!
Contemplemos a Goya, de hinojos y rezando ante un espejo,
a Coll, el paladín en cuyo asalto cartesiano
tuvo un sudor de nube el paso llano
o a Quevedo, ese abuelo instantáneo de los dinamiteros
o a Cajal, devorado por su pequeño infinito, o todavía
a Teresa, mujer que muere porque no muere
o a Lina Odena, en pugna en más de un punto con Teresa...
(Todo acto o voz genial viene del pueblo
y va hacia él, de frente o transmitidos
por incesantes briznas, por el humo rosado
de amargas contraseñas sin fortuna)
Así tu criatura, miliciano, así tu exangüe criatura,
agitada por una piedra inmóvil,
se sacrifica, apártase,
decae para arriba y por su llama incombustible sube,
sube hasta los débiles,
distribuyendo españas a los toros,
toros a las palomas...

Proletario que mueres de universo, ¡en qué frenética armonía
acabará tu grandeza, tu miseria, tu vorágine impelente,
tu violencia metódica, tu caos teórico y práctico, tu gana
dantesca, españolísima, de amar, aunque sea a traición,
a tu enemigo!

¡Liberador ceñido de grilletes,
sin cuyo esfuerzo hasta hoy continuaría sin asas la extensión,
vagarían acéfalos los clavos,
antiguo, lento, colorado, el día,
nuestros amados cascos, insepultos!
¡Campesino caído con tu verde follaje por el hombre,
con la inflexión social de tu meñique,
con tu buey que se queda, con tu física,
también con tu palabra atada a un palo
y tu cielo arrendado
y con la arcilla inserta en tu cansancio
y la que estaba en tu uña, caminando!
¡Constructores
agrícolas, civiles y guerreros,
de la activa, hormigueante eternidad: estaba escrito
que vosotros haríais la luz, entornando
con la muerte vuestros ojos;
que, a la caída cruel de vuestras bocas,
vendrá en siete bandejas la abundancia, todo
en el mundo será de oro súbito
y el oro,
fabulosos mendigos de vuestra propia secreción de sangre,
y el oro mismo será entonces de oro!

¡Se amarán todos los hombres
y comerán tomados de las puntas de vuestros pañuelos tristes
y beberán en nombre
de vuestras gargantas infaustas!
Descansarán andando al pie de esta carrera,
sollozarán pensando en vuestras órbitas, venturosos
serán y al son
de vuestro atroz retorno, florecido, innato,
ajustarán mañana sus quehaceres, sus figuras soñadas y cantadas!

¡Unos mismos zapatos irán bien al que asciende
sin vías a su cuerpo
y al que baja hasta la forma de su alma!
¡Entrelazándose hablarán los mudos, los tullidos andarán!
¡Verán, ya de regreso, los ciegos
y palpitando escucharán los sordos!
¡Sabrán los ignorantes, ignorarán los sabios!
¡Serán dados los besos que no pudisteis dar!
¡Sólo la muerte morirá! ¡La hormiga
traerá pedacitos de pan al elefante encadenado
a su brutal delicadeza; volverán
los niños abortados a nacer perfectos, espaciales
y trabajarán todos los hombres,
engendrarán todos los hombres,
comprenderán todos los hombres!

¡Obrero, salvador, redentor nuestro,
perdónanos, hermano, nuestras deudas!
Como dice un tambor al redoblar, en sus adagios:
qué jamás tan efímero, tu espalda!
qué siempre tan cambiante, tu perfil!

¡Voluntario italiano, entre cuyos animales de batalla
un león abisinio va cojeando!
¡Voluntario soviético, marchando a la cabeza de tu pecho universal!
¡Voluntarios del sur, del norte, del oriente
y tú, el occidental, cerrando el canto fúnebre del alba!
¡Soldado conocido, cuyo nombre
desfila en el sonido de un abrazo!
¡Combatiente que la tierra criara, armándote
de polvo,
calzándote de imanes positivos,
vigentes tus creencias personales,
distinto de carácter, íntima tu férula,
el cutis inmediato,
andándote tu idioma por los hombros
y el alma coronada de guijarros!
¡Voluntario fajado de tu zona fría,
templada o tórrida,
héroes a la redonda,
víctima en columna de vencedores:
en España, en Madrid, están llamando
a matar, voluntarios de la vida!

¡Porque en España matan, otros matan
al niño, a su juguete que se para,
a la madre Rosenda esplendorosa,
al viejo Adán que hablaba en alta voz con su caballo
y al perro que dormía en la escalera.
Matan al libro, tiran a sus verbos auxiliares,
a su indefensa página primera!
Matan el caso exacto de la estatua,
al sabio, a su bastón, a su colega,
al barbero de al lado -me cortó posiblemente,
pero buen hombre y, luego, infortunado;
al mendigo que ayer cantaba enfrente,
a la enfermera que hoy pasó llorando,
al sacerdote a cuestas con la altura tenaz de sus rodillas...

¡Voluntarios,
por la vida, por los buenos, matad
a la muerte, matad a los malos!
¡Hacedlo por la libertad de todos,
del explotado, del explotador,
por la paz indolora —a sospecho
cuando duermo al pie de mi frente
y más cuando circulo dando voces—
y hacedlo, voy diciendo,
por el analfabeto a quien escribo,
por el genio descalzo y su cordero,
por los camaradas caídos,
sus cenizas abrazadas al cadáver de un camino!

Para que vosotros,
voluntarios de España y del mundo, vinierais,
soñé que era yo bueno, y era para ver
vuestra sangre, voluntarios...
De esto hace mucho pecho, muchas ansias,
muchos camellos en edad de orar.
Marcha hoy de vuestra parte el bien ardiendo,
os siguen con cariño los reptiles de pestaña inmanente
y, a dos pasos, a uno,
la dirección del agua que corre a ver su límite antes que arda.

César Vallejo

domingo, setembro 25, 2005

La victoire de Guernica

I

Beau monde des masures
De la nuit et des champs


II

Visages bons au feu visages bons au fond
Aux refus à la nuit aux injures aux coups


III

Visages bons à tout
Voici le vide qui vous fixe
Votre mort va servir d'exemple


IV

La mort coeur renversé


V

Ils vous ont fait payer la pain
Le ciel la terre l'eau le sommeil
Et la misère
De votre vie


VI

Ils disaient désirer la bonne intelligence
Ils rationnaient les forts jugeaient les fous
Faisaient l'aumône partageaient un sou en deux
Ils saluaient les cadavres
Ils s'accablaient de politesses


VII

Ils persévèrent ils exagèrent ils ne sont pas de notre monde


VIII

Les femmes les enfants ont le même trésor
De feuilles vertes de printemps et de lait pur
Et de durée
Dans leurs yeux purs


IX

Les femmes les enfants ont le même trésor
Dans les yeux
Les hommes le défendent comme ils peuvent


X

Les femmes les enfants ont les mêmes roses rouges
Dans les yeux
Chacun montre son sang


XI

La peur et le courage de vivre et de mourir
La mort si difficile et si facile


XII

Hommes pour qui ce trésor fut chanté
Hommes pour qui ce trésor fut gâché


XIII

Hommes réels pour qui le désespoir
Alimente le feu dévorant de l'espoir
Ouvrons ensemble le dernier bourgeon de l'avenir


XIV

Parias la mort la terre et la hideur
De nos ennemis ont la couleur
Monotone de notre nuit
Nous en aurons raison.

Paul Éluard

sábado, setembro 24, 2005

Avec le temps

Avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
on oublie le visage et l'on oublie la voix
le cœur, quand ça bat plus, c'est pas la peine d'aller
chercher plus loin, faut laisser faire et c'est très bien

avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
l'autre qu'on adorait, qu'on cherchait sous la pluie
l'autre qu'on devinait au détour d'un regard
entre les mots, entre les lignes et sous le fard
d'un serment maquillé qui s'en va faire sa nuit
avec le temps tout s'évanouit

avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
mêm' les plus chouett's souv'nirs ça t'as un' de ces gueules
à la gal'rie j'farfouille dans les rayons d'la mort
le samedi soir quand la tendresse s'en va tout' seule

avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
l'autre à qui l'on croyait pour un rhume, pour un rien
l'autre à qui l'on donnait du vent et des bijoux
pour qui l'on eût vendu son âme pour quelques sous
devant quoi l'on s'traînait comme traînent les chiens
avec le temps, va, tout va bien

avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
on oublie les passions et l'on oublie les voix
qui vous disaient tout bas les mots des pauvres gens
ne rentre pas trop tard, surtout ne prends pas froid

avec le temps...
avec le temps, va, tout s'en va
et l'on se sent blanchi comme un cheval fourbu
et l'on se sent glacé dans un lit de hasard
et l'on se sent tout seul peut-être mais peinard
et l'on se sent floué par les années perdues- alors vraiment
avec le temps on n'aime plus


Léo Ferré

sexta-feira, setembro 23, 2005

Pedro lembrando Inês

Um dia, quando começa, parece igual aos outros.
A mesma luz que entra pela janela,
ruídos de obras e automóveis, vozes...
Mas o que nesse dia me falta é outra coisa:
a tua voz, a surpresa de cada instante que me dás,
uma luz diferente que não vem de fora,
da mesma rua e do mesmo céu, mas de dentro de ti.
Assim, o que faz a mudança do mundo e das coisas
não é o mundo nem as coisas:
somos nós, e a relação que nos prende um ao outro
- isso que, não sendo nada para fora de nós ,
é tudo o que temos nesta vida.

Nuno Judíce

quinta-feira, setembro 22, 2005

El mar

Antes que el sueño (o el terror) tejiera
Mitologías y cosmogonías,
Antes que el tiempo se acuñara en días,
El mar, el siempre mar, ya estaba y era.
¿Quién es el mar? ¿Quién es aquel violento
Y antiguo ser que roe los pilares
De la tierra y es uno y muchos mares
Y abismo y resplandor y azar y viento?
Quien lo mira lo ve por vez primera,

Siempre. Con el asombro que las cosas
Elementales dejan, las hermosas
Tardes, la luna, el fuego de una hoguera.
¿Quién es el mar, quién soy? Lo sabré el día
Ulterior que sucede a la agonía.

Jorge Luis Borges

Pores -do-Sol

Se eu fosse pintor, passava a minha vida a pintar o pôr do Sol à beira-mar. Fazia cem telas, todas variadas, com tintas novas e imprevistas. É um espectáculo extraordinário.

Há-os em farfalhos, com largas pinceladas verdes. Há-os trágicos, quando as nuvens tomam todo o horizonte mm um ar de ameaça, e outros doirados e verdes, com o crescente fino da Lua no alto e do lado oposto a montanha enegrecida e compacta. Tardes violetas, o ar tão carregado de salitre que toma a boca pegajosa e amarga, e o mar violeta e doirado a molhar a areia e os alicerces dos velhos fortes abandonados ...

Um poente desgrenhado, mm nuvens negras lá no fundo, e uma luz sinistra. Ventania. Estratos monstruosos correm do forte. Sobre o mar fica um laivo esquecido que bóia nas águas – e não quer morrer...

Há na areia uns charcos onde se reflecte o universo – o céu, a luz, o poente. Não bolem e a luz demora-se aí até ao anoitecer. E como o poente é oiro fundido sobre o mar inteiramente verde, que a noite vai empolgar não tarda, os charcos, entre a areia húmida e escura, teimam em guardar a luz concentrada e esquecida.

Em todo o dia, o mar não se viu nitidamente. Névoa esbranquiçada, grandes rolos de poeira e sol misturados, água de que se exala um hálito verde envolvido nas ondas. Por fim, o Sol desceu e um nevoeiro imprevisto entranhou poalha de oiro no mar esverdeado, fantasmagoria e sonho nesta frescura extraordinária.

Agora este, teatral, com largas gambiarradas, franjadas a oiro, acabado de pintar pelo cenógrafo para uma apoteose, e outro que não sei descrever, feito com muito pouco: quase desmaiado, um nada de luz no mar efémero, um nada de luz no céu efémero e a montanha roxa ao fundo prestes a desvanecer-se...

Agora é prata, daqui a pouco é oiro, e quando o Sol desaparecer de todo, ainda o horizonte fica por muito tempo iluminado. Oiro desvanecido e pó de água que ascende do mar. Um pouco de névoa e dois jactos projectados no céu – verde e oiro, oiro e verde.

Esta tarde, o Sol põe-se sobre uma barra e aparece deformado, entre grandes manchas de nuvens acobreadas. Some-se, e ressurge por fim como um grande balão de fogo num oceano revolto, até que entra numa grande nuvem espessa com interstícios de fogo e explode, iluminando o espaço e a água cor de chumbo.
(...)

Raúl Brandão

Epístola a Marília

Pavorosa ilusão de Eternidade,
Terror dos vivos, cárcere dos mortos;
D'almas vãs sonho vão, chamado inferno;
Sistema de política opressora,
Freio que a mão dos déspotas, dos bonzos
Forjou para a boçal credulidade;
Dogma funesto, que o remorso arraigas
Nos ternos corações, e a paz lhe arrancas:
Dogma funesto, detestável crença,
Que envenena delícias inocentes!
Tais como aquelas que o céu fingem:
Fúrias, Cerastes, Dragos, Centimanos,
Perpétua escuridão, perpétua chama,
Incompatíveis produções do engano,
Do sempiterno horror horrível quadro,
(Só terrível aos olhos da ignorância)
Não, não me assombram tuas negras cores,
Dos homens o pincel, e a mão conheço:
Trema de ouvir sacrílego ameaço
Quem d'um Deus quando quer faz um tirano:
Trema a superstição; lágrimas, preces,
Votos, suspiros arquejando espalhe,
Coza as faces co'a terra, os peitos fira,
Vergonhosa piedade, inútil vênia
Espere às plantas de impostor sagrado,
Que ora os infernos abre, ora os ferrolha:
Que às leis, que às propensões da natureza
Eternas, imutáveis, necessária,
Chama espantosos, voluntários crimes;
Que as vidas paixões que em si fomenta,
Aborrece no mais, nos mais fulmina:
Que molesto jejum roaz cilico
Com despótica voz à carne arbitra,
E, nos ares lançando a fútil bênção,
Vai do grã tribunal desenfadar-se
Em sórdido prazer, venais delícias,
Escândalo de Amor, que dá, não vende.

II

Oh Deus, não opressor, não vingativo,
Não vibrando com a destra o raio ardente
Contra o suave instinto que nos deste;
Não carrancudo, ríspido, arrojando
Sobre os mortais a rígida sentença,
A punição cruel, que execede o crime,
Até na opinião do cego escravo,
Que te adora, te incensa, e crê que és duro!
Monstros de vis paixões, danados peitos
Regidos pelo sôfrego interesse
(Alto, impassivo númen!) te atribuem
A cólera, a vingança, os vícios todos
Negros enxames, que lhes fervem n'alma!
Quer sanhudo, ministro dos altares
Dourar o horror das bárbaras cruezas,
Cobrir com véu compacto, e venerando
A atroz satisfação de antigos ódios,
Que a mira põem no estrago da inocência,
(. . .)
Ei-lo, cheio de um Deus, tão mau como ele,
Ei-lo citando os hórridos exemplos
Em que aterrada observe a fantasia
Um Deus algoz, a vítima o seu povo:
( . . .)
Ah! Bárbaro impostor, monstro sedento
De crimes, de ais, de lágrimas, de estragos,
Serena o frenesi, reprime as garras,
E a torrente de horrores, que derramas,
Para fundar o império dos tiranos,
Para deixar-lhe o feio, o duro exemplo
De oprimir seus iguais com férreo jugo.
Não profanes, sacrílego, não manches
Da eterna divindade o nome augusto!
Esse, de quem te ostentas tão válido,
É Deus de teu furor, Deus do teu gênio,
Deus criado por ti, Deus necessário
Aos tiranos da terra, aos que te imitam,
E àqueles, que não crêem que Deus existe.
(. . .)

Bocage

quarta-feira, setembro 21, 2005

Poema dum Funcionário Cansado

A noite trocou-me os sonhos e as mãos
dispersou-me os amigos
tenho o coração confundido e a rua é estreita
estreita em cada passo
as casas engolem-nos
sumimo-nos
estou num quarto só num quarto só
com os sonhos trocados
com toda a vida às avessas a arder num quarto só
Sou um funcionário apagado
um funcionário triste
a minha alma não acompanha a minha mão
Débito e Crédito Débito e Crédito
a minha alma não dança com os números
tento escondê-la envergonhado
o chefe apanhou-me com o olho lírico na gaiola do quintal em frente
e debitou-me na minha conta de empregado
Sou um funcionário cansado dum dia exemplar
Por que não me sinto orgulhoso de ter cumprido o meu dever?
Por que me sinto irremediavelmente perdido no meu cansaço
Soletro velhas palavras generosas
Flor rapariga amigo menino
irmão beijo namorada
mãe estrela música
São as palavras cruzadas do meu sonho
palavras soterradas na prisão da minha vida
isto todas as noites do mundo numa só noite comprida
num quarto só


António Ramos Rosa

terça-feira, setembro 20, 2005

A Que Distância Deixaste o Coração

A casa onde às vezes regresso é tão distante
da que deixei pela manhã
no mundo
a água tomou o lugar de tudo
reúno baldes, estes vasos guardados
mas chove sem parar há muitos anos

Durmo no mar, durmo ao lado do meu pai
uma viagem se deu
entre as mãos e o furor
uma viagem se deu: a noite abate-se fechada
sobre o corpo

Tivesse ainda tempo e entregava-te
o coração



José Tolentino de Mendonça

segunda-feira, setembro 19, 2005

Y a t - il ailleurs d'autres grenouilles ?

Les grenouilles assises au bord d'une mare
observaient les cieux au dessus d'elles,
le maître des grenouilles leur enfonçant
dans le crâne
la science du ciel.

Il discouraient sur les cieux,
Sur ces points que nous voyons briller
et sur les hommes qui les observent, les " astronomes ",
pauvres taupes s'échinant à les étudier.

Lorsque ces myopes entreprennent de dessiner la carte des étoiles
ce qui est immense devient minuscule,
ce qui mesure vingt millions de milles
se transforme en un pied, pas plus.

Ainsi, selon les modèles de ces taupes
- si on croit leurs plans-
Neptune est éloigné de trente pieds.
Venus ne l'est même pas d'un seul .

Il ajoutait aussi que si le soleil pouvait être vidé,
(les grenouilles intimidées ne savaient que le fixer du regard)
on y mettrait trois cents mille terres
et même un peu plus en prime.

Le soleil nous permet de nous servir du temps,
il tourne autour de la sphère céleste
et divise notre labeur journalier en tranches immuables
pendant la durée entière de l'année .

La nature des comètes est difficile à expliquer,
ce sont d'étranges manifestations.
Mais ce n'est pas une raison
pour en dire n'importe quoi.

Elles ne sont pas de mauvais augure,
Il n'y a aucune raison pour paniquer
comme dans l'histoire racontée
par le chevalier ancien Lubyenyetsky

Une comète était apparue,
et lorsque tout le monde perçut son éclat ,
les savetiers attablés dans une taverne
s'était lancés dans une déshonorante empoignade.

Il expliquait aussi que les étoiles que nous apercevons
si nombreuses au dessus de nos têtes,
ne sont en réalité que des soleils,
parfois un peu vertes, un peu bleues, un peu rouges.

Et en utilisant un spectroscope
leur lumière nous indique, de plus,
que ces étoiles si éloignées
ont la même composition que notre terre.

Le maître s'est tu. Les grenouilles étaient abasourdies.
Leurs gros yeux de batraciens roulaient.
"Que voudriez vous nous dire de plus
au sujet de cet univers ?"

" Juste encore quelque chose s'il vous plaît Monsieur,
demanda une grenouille : " Est - il vrai
qu'il y a là bas des créatures comme nous,
qu'il y a aussi des grenouilles ?

Jan Neruda

Do Frogs Exist there Too ?

Frogs sat around a puddle
And gazed at heavens high
Frog teacher pounding into skulls
The science of the sky.

He spoke about the heavens
Bright dots we see there burning
And men watch them, "astronomers"
Like moles they dig for learning.

When these moles start to map the stars
The large becomes quite small
What's twenty million miles to us
They call one foot, that's all.

So, as those moles did figure out
(If you believe their plan)
Neptune is thirty feet away
Venus, less than one.

If we chopped up the Sun, he said
(Awed frogs could only stare)
We'd get three hundred thousand Earth's
With still a few to spare

The Sun helps us make use of time,
It rolls round heaven's sphere
And cuts a workday into shifts
"Forever" to a year

What comets are is hard to say
A strange manifestation
Though this is not a reason for
Some idle speculation

They are no evil sign, we hope
No reason for great fright
As in a story we got from
Lubyenyetsky, great knight

A comet there appeared, and when
It rays were seen by all
The cobblers in a tavern
Began a shameful brawl

He told them how the stars we see
So many, overhead
Are actually only suns
Some green, some blue, some red

And if we use the spectroscope
Their light tells, in addition
Those distant stars and our Earth
Have the same composition

He stopped. The frogs were overwhelmed.
Their froggy eyeballs rolled.
"What more about this universe
Would you like to be told?"

"Just one more thing, please tell us sir"
A frog asked, "Is it true?
Do creatures live there just like us
Do frogs exist there too?"



Jan Neruda

domingo, setembro 18, 2005

Pedro Lembrando Inês



(...)Em quem pensar, agora, senão em ti?
Tu, que me esvaziaste de coisas incertas,
e trouxeste a manhã da minha noite.
É verdade que te podia dizer:
«Como é mais fácil deixar que as coisas não mudem,
sermos o que sempre fomos,
mudarmos apenas dentro de nós próprios?»
Mas ensinaste-me a sermos dois;
e a ser contigo aquilo que sou,
até sermos um apenas no amor que nos une,
contra a solidão que nos divide.
Mas é isto o amor:
ver-te mesmo quando te não vejo,
ouvir a tua voz que abre as fontes de todos os rios(...)


Nuno Júdice

sexta-feira, setembro 16, 2005

Num lugar ao sul

É um lugar ao sul, um lugar onde
a cal
amotinada desafia o olhar.
Onde viveste. Onde às vezes no sono

vives ainda. O nome prenhe de água
escorre-te da boca.
Por caminhos de cabras descias
à praia, o mar batia

naquelas pedras, nestas sílabas.
os olhos perdiam-se afogados
no clarão
do último ou do primeiro dia.

Era a perfeição



Eugénio de Andrade

quinta-feira, setembro 15, 2005

Milonga del moro judío

Por cada muro un lamento
en Jerusalén la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos....

No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Y a nadie le dí permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso
seguirá, yo me habré ido;
rumbo también del olvido
no hay doctrina que no vaya,
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos....

No sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos!


Jorge Drexler

quarta-feira, setembro 14, 2005

A direcção do sangue

Quando se viaja sozinho
pelas imagens que perduram
as evocações ganham um modo tão real
A mancha ténue dos arbustos
indica o caminho para o regresso
que nunca há
o mar ficou de repente perto
sobre esta praia travámos lutas
para as quais só muito depois
encontramos um motivo
era à pedrada que nos defendíamos
do riso mais inocente
ou de um amor
Mas aquilo que nunca esquecemos
deixa de pertencer-nos e nem notamos
Estamos sós com a noite
para salvar um coração


José Tolentino de Mendonça

terça-feira, setembro 13, 2005

May (Maj I )

Late evening, on the first of May—
The twilit May—the time of love.
Meltingly called the turtle-dove,
Where rich and sweet pinewoods lay.
Whispered of love the mosses frail,
The flowering tree as sweetly lied,
The rose's fragrant sigh replied
To love-songs of the nightingale.
In shadowy woods the burnished lake
Darkly complained a secret pain,
By circling shores embraced again;
And heaven's clear sun leaned down to take
A road astray in azure deeps,
Like burning tears the lover weeps.

A haze of stars in heaven hovers—
That church of endless love's communion—
Each jewel blanches and recovers
As blanch and burn long-parted lovers
In the high rapture of reunion.
How clear, to her full beauty grown,
How pale, how clear, the moon above,
Like maiden seeking for her love,
A rosy halo round her thrown!
Her mirrored image she espied,
And of self-love, beholding, died.
Forth from the farms pale shadows strayed,
Lengthening longing to their kind,
Till they embraced, and close entwined,
Coiled low into the lap of shade,
Grown all one twilight unity.
Tree in the shadows writhes to tree.
In the far mountains' dark confine
Pine leans to birch and birch to pine.
Wave baunting wave the streamlets move.
For love's sake—in the time of love—
Anguished goes every living thing.

A fair girl at the rim of land
Watches the evening's rosy phases;
Under the oak-tree by the strand
Far out across the lakes she gazes.
Blue to her feet it coils and glimmers,
And green beyond, and greener, sleeps,
Till in the distances and deeps
In clear, pale light all melts and shimmers.
Over the wide and watery plain
The girl has fixed her weary gaze;
Over the wide and watery plain
Only the glint of starlight plays.
A lovely girl, an angel ravaged,
A bud that April winds have savaged,
In her pale cheeks doomed beauty hastens.
One hour has swallowed up her morrow,
One hour her promise chills and chastens,
Marries her May to grief and sorrow.


Of twenty days the last has died;
Still dreams the quiet countryside.
The last light hastens to its close,
And heaven, like a great, clear rose,
Over the deep blue mountains flushes.
“He comes not! Ah, such anguish takes me!
Another spoiled, and he forsakes me!”
A heavy sigh her sad voice bushes,
Her aching heart burns in her breast,
And with the water's plaint unsleeping
Mingles the note of bitter weeping.
Snared in her tears the stars find rest,
Down her pale cheeks like bright sparks flowing
Till like quenched stars they burn to shades there,
On her cold countenance briefly glowing.
And where they fall, the blossom fades there.

At the rock's rim she glimmers whitely;
A silken standard flies her gown,
In evening zephyrs fluttering lightly.
Her eyes on distance fix and frown—
In haste she dries her blinding tears,
Beneath her shading hand she peers,
And on the distant shore she fastens,
Where in the hills the lake creeps hiding;
Over the waves live sparks go gliding,
Star after watery starlet bastens.

Even as snow-white virgin doves
Against dark wastes of cloud in flight,
On water-lily flowering white
On deepest blue—so something moves—
Where in the hills the lake creeps hiding—
Over the dark waves nearer gliding,
Nearer in haste. A moment proves
Now as the stork's grave flight it looms,
No dove so flies nor lily blooms,
But a white sail rocked by hasting breezes.
A slender oar the blue wave teases,
With flaming furrows the surface bazing.
The golden rose of heaven's hold,
High in the mountain oakwoods blazing,
Gilds the ripples with rosy gold.
“Swift litlle boat! Near, nearer bounding!
'Tis be! 'Tis be! Those plumes bright beaming,
The hat, the eyes beneath it gleaming—
His cloak—” The boat in the beach is grounding.

Over the rocks his light step rings,
By a known path he climbs and closes.
The girl's pale face flowers into roses;
From the tree's shade in wild hope flying
She runs, high-calling, runs and springs,
And on the rower's breast she's lying-
“Alas, my heart!: The moonlight shows
In its full flood a face she knows.
Her pounding blood to terror knells her.
Where is Vilem?”

“See, by the lake,”
In low grim tone the boatman tells her,
“Above the night the forests make
Rises a tower, its image white
Deep in the lake's heart drowned from sight;
But deeper, see, at the water's rim,
From a little window a lantern's gleam;
This night to vigil Vilem is giving:
Tomorrow sets him free from living.
His heavy guilt and yours he carries:
Deep your seducer's blood has stained him,
That stroke a parricide arraigned him.
Still, still revenge the avenger barries!
A felon's death! Peace to him bring,
Lord, when that face, the rose outshining,
In its high place stands withering,
And in the wheel his limbs are twining!
So dies the dreaded Forest King!
Bear for his guilt, and your own shame,
My bitter curse, and the world's blame!”

He turns. His voice to silence falls;
Down he climbs through the rocky walls,
Outward his boat goes gliding.
Swift as the stork's flight, beating fast,
Dwindling, dwindling, a lily at last,
Over the lake in the mountains hiding.

Hushed are the waters, dark, forlorn,
In deep dusk all things crouch to cover.
A white dress gleams on the waves that mourn
Over her: “Jarmila!” like a lover,
And the woods sigh: “Jarmila!” over and over.

Late evening, on the first of May—
The twilit May-the time of love.
To dalliance woos the turtle-dove:
“Jarmila! Jarmila!! Jarmila!!!”


Karel Hynek Macha

Sensation

Par les soirs bleus d'été, j'irai dans les sentiers,
Picoté par les blés, fouler l'herbe menue,
Rêveur, j'en sentirai la fraîcheur à mes pieds.
Je laisserai le vent baigner ma tête nue.

Je ne parlerai pas, je ne penserai rien :
Mais l'amour infini me montera dans l'âme,
Et j'irai loin, bien loin, comme un bohémien,
Par la nature, heureux comme avec une femme.


Arthur Rimbaud

segunda-feira, setembro 12, 2005

As coisas

A bengala, as moedas, o chaveiro,
A dócil fechadura, as tardias
Notas que não lerão os poucos dias
Que me restam, os naipes e o tabuleiro.
Um livro e em suas páginas a seca
Violeta, monumento de uma tarde
Sem dúvida inesquecível e já esquecida,
O rubro espelho ocidental em que arde
Uma ilusória aurora. Quantas coisas,
Limas, umbrais, atlas, taças, cravos,
Nos servem como tácitos escravos,
Cegas e estranhamente sigilosas!
Durarão para além de nosso esquecimento;
Nunca saberão que nos fomos num momento


Jorge Luis Borges

domingo, setembro 11, 2005

Les tableaux parisiens(III/ Une mosaïque de gens et de vie)

En général, j'ai vu bien plus d'hommes beaux que de belles femmes. La Parisienne est d'habitude de petite taille et elle est plus agréable que jolie ; mais elle sait se mettre en valeur grâce à ses toilettes simples et élégantes, à ses coiffures de bon goût, à sa poudre et à son fard, parfois même à une mouche habilement placée sur le visage et, surtout, grâce à sa vivacité et à son infatigable mobilité. La photographie d'une Parisienne est une chose morte parce que l'original perd tout son charme dès qu'il se fige un instant. La Parisienne sait joliment porter ce duvet si fréquent ici et si rare chez la Tchèque, qui orne sa lèvre supérieure et qui, d'ailleurs, est rien moins que « léger ». C'est seulement à Paris que Heine a pu écrire son Oder lasse dich rasieren.

Jan Neruda

Vivia do teu olhar

Vivia do teu olhar (o que não é uma divinização exagerada da tua pessoa, uma vez que perante um olhar como o teu qualquer pessoa se sente divina),não tinha de facto nada firme debaixo dos pés;por isso me assustava tanto, sem saber exactamente porquê, nem sequer a que altura flutuava por cima da terra.
Franz Kafka

sábado, setembro 10, 2005

Djelem ,djelem

Ho camminato, camminato a lungo per lunghissime strade,
Ho incontrato zingari felici
Rom, da dove venite
Con le vostre tende per questi felici cammini?
O rom, o giovani!
Io pure avevo una grande famiglia
La nera legione l'ha massacrata.
Veite con me, tutti gli zingari della terra
Perché le strade zingare ci sono aperte
E' il momento: alzati zingaro
Noi scatteremo e agiremo
O zingari, o giovani!

Janko Jovanovic

Cinco Palavras Cinco Pedras

Antigamente escrevia poemas compridos
Hoje tenho quatro palavras para fazer um poema
São elas: desalento prostração desolação desânimo
E ainda me esquecia de uma: desistência
Ocorreu-me antes do fecho do poema
e em parte resume o que penso da vida
passado o dia oito de cada mês
Destas cinco palavras me rodeio
e delas vem a música precisa
para continuar. Recapitulo:
desistência desalento prostração desolação desânimo
antigamente quando os deuses eram grandes
eu sempre dispunha de muitos versos
Hoje só tenho cinco palavras cinco pedrinhas


Ruy Belo

sexta-feira, setembro 09, 2005

Ciégate

Ciégate para siempre:
también la eternidad está llena de ojos-
allí
se ahoga lo que hizo caminar a las imágenes
al término en que han aparecido,
allí
se extingue lo que del lenguaje
también te ha retirado con un gesto,
lo que dejabas iniciarse como
la danza de dos palabras sólo hechas
de otoño y seda y nada.


Paul Celan

quinta-feira, setembro 08, 2005

Quase

Um pouco mais de sol - eu era brasa,
Um pouco mais de azul - eu era além.
Para atingir, faltou-me um golpe de asa...
Se ao menos eu permanecesse aquém...

Assombro ou paz? Em vão... Tudo esvaído
Num grande mar enganador de espuma;
E o grande sonho despertado em bruma,
O grande sonho - ó dor! - quase vivido...

Quase o amor, quase o triunfo e a chama,
Quase o princípio e o fim - quase a expansão...
Mas na minh'alma tudo se derrama...
Entanto nada foi só ilusão!

De tudo houve um começo ... e tudo errou...
- Ai a dor de ser - quase, dor sem fim...
Eu falhei-me entre os mais, falhei em mim,
Asa que se elançou mas não voou...

Momentos de alma que desbaratei...
Templos aonde nunca pus um altar...
Rios que perdi sem os levar ao mar...
Ânsias que foram mas que não fixei...

Se me vagueio, encontro só indícios...
Ogivas para o sol - vejo-as cerradas;
E mãos de herói, sem fé, acobardadas,
Puseram grades sobre os precipícios...

Num ímpeto difuso de quebranto,
Tudo encetei e nada possuí...
Hoje, de mim, só resta o desencanto
Das coisas que beijei mas não vivi...

Um pouco mais de sol - e fora brasa,
Um pouco mais de azul - e fora além.
Para atingir faltou-me um golpe de asa...
Se ao menos eu permanecesse aquém...

Listas de som avançam para mim a fustigar-me
Em luz.
Todo a vibrar, quero fugir... Onde acoitar-me?...
Os braços duma cruz
Anseiam-se-me, e eu fujo também ao luar...


Mário de Sá-Carneiro

quarta-feira, setembro 07, 2005

El viento y el alma

Con tal vehemencia el viento
viene del mar, que sus sones
elementales contagian
el silencio de la noche.

Solo en tu cama le escuchas
insistente en los cristales
tocar, llorando y llamando
como perdido sin nadie.

Mas no es él quien en desvelo
te tiene, sino otra fuerza
de que tu cuerpo es hoy cárcel,
fue viento libre, y recuerda.



Luis Cernuda

O saquinho das nozes


Quando passávamos férias em Melgaço era obrigatória uma visita a Além, à casa da nossa tia Tereza.Era uma obrigação gostosa!
O simples nome do povoado evoca sentimentos sublimes.Além, ou o Além é sinónimo de Paraíso e eram , na verdade, paradísiacos o local e a casa da tia Tereza.Chamava-se Tereza de Jesus e lembrava um anjo.Alta, elegante, cabelo enrolado na nuca, o qual se desprendia em anéis sobre a face, trazia um fio de ouro ao pescoço, com um crucifixo no decote.De porte altivo, calmo, tranquilo, voz suave, sorriso afável, soube sempre rodear-se de serenidade.
meu tio Zé do Cabo, seu marido, tinha no rosto a expressão sorridente e feliz de quem escapou nos horrores da guerra de 1914-1918, onde andara a combater, em terras de França,entre as baionetas, a metralha e os gases mortíferos que foram uma das armas de destruição. Foi gaseado, mas sobreviveu.
A casa em que viviam, com seus quatro filhos, era uma daquelas mansões antigas em granito coberto de musgo.Ficava isolada no meio do povoado, toda cercada pelo verde dos campos.
entrava-se e respirava-se a paz.Nas grossas paredes de granito, as janelas de subir e descer ficavam recuadas entre dosi bancos esculpidos na própria pedra, deixando entrar uma luz suave, filtrada pela vegetação do exterior.
Aos nossos passos rangiam as largas tábuas do sobrado de madeira muito esfregadas e limpas.Nas jarras havia flores sobre as arcas, cobertas com panos de renda.
Pela porta das traseiras passava-se para um pátio sobranceiro ao vale, no qual se erguia uma belíssima nogueira de folhavem leve, através da qual tremeluziam os raios de sol, num jogo de luz e sombra.E aquela enorme nogueira do pátio , se dava nozes!
depois minha tia pegava-me na mão e levava-me até junto de uma das arcas, na sala.Abria o tampo e dizia-me:
-Quereis levar umas nozes?
Eu ficava maravilhada.Minha tia pegava num saquinho feito em linho caseiro, tecido por ela e enchia-o.Não adiantava eu dizer:
-Não me dê tantas! Já chegam!
tenho ainda nos ouvidos, o ruído das cascas daquelas nozes a rangerem-lhe entre os dedos e a caírem no saquinho.
No fim atava-o com o próprio atilho e dizia-nos em tom meigo:
- Levai! Que lá em Lisboa não as tendes!
Era um presente dado com gosto.
Ainda hoje quando como nozes, me lembro da minha tia Tereza e da magnifica nogueira plantada no pátio de onde se avistava a paisagem em redor, dum paraíso que só existe na minha memória e que já não encontro.

Ruth San Payo

terça-feira, setembro 06, 2005

A Defesa do Poeta

Senhores jurados sou um poeta
um multipétalo uivo um defeito
e ando com uma camisa de vento
ao contrário do esqueleto


Sou um vestíbulo do impossível um lápis
de armazenado espanto e por fim
com a paciência dos versos
espero viver dentro de mim


Sou em código o azul de todos
(curtido couro de cicatrizes)
uma avaria cantante
na maquineta dos felizes


Senhores banqueiros sois a cidade
o vosso enfarte serei
não há cidade sem o parque
do sono que vos roubei


Senhores professores que puseste
a prémio minha rara edição
de raptar-me em crianças que salvo
do incêndio da vossa lição


Senhores tiranos que do baralho
de em pó volverdes sois os reis
sou um poeta jogo-me aos dados
ganho as paisagens que não vereis


Senhores heróis até aos dentes
puro exercício de ninguém
minha cobardia é esperar-vos
umas estrofes mais além


Senhores três quatro cinco e sete
que medo vos pôs na ordem ?
que pavor fechou o leque
da vossa diferença enquanto homem ?


Senhores juízes que não molhais
a pena na tinta da natureza
não apedrejeis meu pássaro
sem que ele cante minha defesa


Sou uma impudência a mesa posta
de um verso onde o possa escrever
ó subalimentados do sonho !
a poesia é para comer.

Natália Correia

La solitude

Je suis d'un autre pays que le vôtre, d'une autre quartier, d'une autre solitude.
Je m'invente aujourd'hui des chemins de traverse. Je ne suis plus de chez vous.
J'attends des mutants. Biologiquement je m'arrange avec l'idée que je me fais de la biologie: je pisse, j'éjacule, je pleure. Il est de toute première instance que nous façonnions nos idées comme s'il s'agissait d'objets manufacturés.
Je suis prêt à vous procurer les moules. Mais...

la solitude...

Les moules sont d'une texture nouvelle, je vous avertis. Ils ont été coulés demain matin. Si vous n'avez pas, dès ce jour, le sentiment relatif de votre durée, il est inutile de vous transmettre, il est inutile de regarder devant vous car devant c'est derrière, la nuit c'est le jour. Et...

la solitude...

Il est de toute première instance que les laveries automatiques, au coin des rues, soient aussi imperturbables que les feux d'arrêt ou de voie libre. Les flics du détersif vous indiqueront la case où il vous sera loisible de laver ce que vous croyez être votre conscience et qui n'est qu'une dépendance de l'ordinateur neurophile qui vous sert de cerveau. Et pourtant...

la solitude...

Le désespoir est une forme supérieure de la critique. Pour le moment, nous l'appellerons "bonheur", les mots que vous employez n'étant plus " les mots" mais une sorte de conduit à travers lequel les analphabètes se font bonne conscience. Mais...

la solitude...

Le Code civil nous en parlerons plus tard. Pour le moment, je voudrais codifier l'incodifiable. Je voudrais mesurer vos danaïdes démocraties.
Je voudrais m'insérer dans le vide absolu et devenir le non-dit, le non-avenu, le non-vierge par manque de lucidité. La lucidité se tient dans mon froc.


Leo Ferré

Dans mon H.L.M.

Au rez-de-chaussée, dans mon H.L.M.
Y'a une espèce de barbouze
Qui surveille les entrées,
Qui tire sur tout c'qui bouge,
Surtout si c'est bronzé,
Passe ses nuits dans les caves
Avec son Beretta,
Traque les mômes qui chouravent
Le pinard aux bourgeois.
Y s'recrée l'Indochine
Dans sa p'tite vie d'peigne-cul.
Sa femme sort pas d'la cuisine,
Sinon y cogne dessus.
Il est tell'ment givré
Que même dans la Légion
Z'ont fini par le j'ter,
C'est vous dire s'il est con!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Au premier, dans mon H.L.M.
Y'a l'jeune cadre dynamique,
Costard en alpaga,
C'lui qu'a payé vingt briques
Son deux-pièces-plus-loggia.
Il en a chié vingt ans
Pour en arriver là,
Maintenant il est content
Mais y parle de s'casser.
Toute façon, y peut pas,
Y lui reste à payer
Le lave-vaisselle, la télé,
Et la sciure pour ses chats,
Parc'que naturellement
C'bon contribuable centriste,
Il aime pas les enfants,
C'est vous dire s'il est triste!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M. !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Au deuxième, dans mon H.L.M.
Y'a une bande d'allumés
Qui vivent à six ou huit
Dans soixante mètres carrés,
Y'a tout l'temps d'la musique.
Des anciens d'Soixante-huit,
Y'en a un qu'est chômeur
Y'en a un qu'est instit',
Y'en a une, c'est ma soeur.
Y vivent comme ça, relax
Y'a des mat'las par terre,
Les voisins sont furax
Ils font un boucan d'enfer,
Ils payent jamais leur loyer,
Quand les huissiers déboulent
Ils écrivent à Libé
C'est vous dire s'ils sont cools!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M. !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Au troisième, dans mon H.L.M.
Y'a l'espèce de connasse,
Celle qui bosse dans la pub',
L'hiver à Avoriaz,
Le mois d'juillet au Club.
Comme toutes les décolorées,
Elle a sa Mini-Cooper,
Elle allume tout l'quartier
Quand elle sort son cocker.
Aux manifs de gonzesses,
Elle est au premier rang,
Mais elle veut pas d'enfants
Parc'que ça fait vieillir,
Ça ramollit les fesses
Et pi ça fout des rides,
Elle l'a lu dans l'Express
C'est vous dire si elle lit!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M. !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Au quatrième, dans mon H.L.M.
Y'a celui qu'les voisins
Appellent « le communiste »
Même qu'ça lui plaît pas bien,
Y dit qu'il est trotskiste !
J'ai jamais bien pigé
La différence profonde,
Y pourrait m'expliquer
Mais ça prendrait des plombes.
Depuis sa pétition,
Y'a trois ans, pour l'Chili,
Tout l'immeuble le soupçonne
A chaque nouveau graffiti,
N'empêche que « Mort aux cons »
Dans la cage d'escalier,
C'est moi qui l'ai marqué,
C'est vous dire si j'ai raison!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M. !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Pi y'a aussi, dans mon H.L.M.
Un nouveau romantique,
Un ancien combattant,
Un loubard, et un flic
Qui s'balade en survêtement
Y fait chaque jour son jogging
Avec son berger all'mand,
De la cave au parking,
C'est vach'ment enrichissant.
Quand j'en ai marre d'ces braves gens
J'fais un saut au huitième
Pour construire un moment
Avec ma copine Germaine,
Un monde rempli d'enfants.
Et quand le jour se lève
On s'quitte en y croyant,
C'est vous dire si on rêve!

Putain, c'qu'il est blême, mon H.L.M. !
Et la môme du huitième, le hasch, elle aime !

Renaud

segunda-feira, setembro 05, 2005

Se tu viesses

só queria que viesses buscar-me
e me levasses ao cimo do monte
até que passasse este inverno
este silêncio de vaguear por mim
à procura do que falta

se tu viesses buscar-me
havíamos de colher malmequeres
e cantaríamos glórias ao Ser


Helena Águas
(Lena d'Água)

domingo, setembro 04, 2005

(Duende)

Já a luz se apagou do chão do mundo,
deixei de ser mortal a noite inteira;
ofensa grave a minha, que tentei
misturar-me aos duendes na floresta.
De máscara perfeita, e corpo ausente,
a todos enganei, e ninguém nunca
saberia que ainda permaneço
deste lado do tempo onde sou gente.
Não fora o gesto humano de querer-te
como quem, tendo sede, vê na água
o reflexo da mão que a oferece,
seria folha de árvore ou sério gnomo
absorto no silêncio de uma rima
onde a morte cessasse para sempre.



António Franco Alexandre

sábado, setembro 03, 2005

A glass of beer

The perfect murder has no reasons, he said,
the perfect murder needs only a perfect object,
as it was in Auschwitz.
Not the crematoria, of course, but as it was
afterwards, outside working hours.
And he fell silent
looking at the froth on the beer
and taking a sip.

The perfect murder is love, he said.
The perfect murder doesn’t require anything perfect
except giving
as much as you can.
Even the memory of gripping the throat
is eternal. Even the howls that rocked my hand,
even the piss that fell like grace on cold flesh,
even the heel of the boot awakens another eternity,
even the silence,
he said,
looking at the froth.

True, a decent job frees a lot, but
a perfect murder doesn’t lose
a drop,
like the lips of a child, he explained,
like sand and froth,
like you,
listening,
sipping and listening.

Amir Or

Managua hasta Diciembre de 1972 -Éxodo

La noche estaba como el día cuando empezó el naufragio de la ciudad.
El horrendo cataclismo bramando sobre la tierra vencida.
Las toneladas de cemento chocando bajo el cielo estrellado.
Las casas desparramándose. Los cuerpos entre los escombros.
La polvareda de los escombros subiendo como neblina.
Los sobrevivientes corriendo a los sitios abiertos,
cubriéndose con sábanas como sudarios.
Desde la plaza veíamos la pira inmensa de la ciudad
y la sorda agonía de sus edificios desplomándose.

A la madrugada el sismo azotó otra vez el casco desmantelado.
Bajo el cielo chisporroteaban las llamas
y la hoguera crecía con el viento helado.
Toda la noche aullaron las ambulancias.
Al amanecer, los helicópteros volaron la zona del desastre
y mostró sus heridas humeantes la ciudad descuartizada.
Comenzó el éxodo de la ciudad.
La caravana interminable, sin rumbo, sin destino,
con el alma aplastada rescatando sus muertos
y arrastrando sus restos.
En los caminos y en las carreteras asfaltadas,
mujeres, hombres, niños en camiones, en tractores,
en carretas, en bicicletas, a pie, a caballo.
Toda la noche anduvo la caravana interminable…
Y amaneció y volvió a amanecer y hasta el séptimo día seguía
la masa de refugiados, de desgraciados, de desamparados.

Las ciudades vecinas se atestaron
y los caminos se poblaron bajo los árboles.
La guardia nacional sitió la ciudad
porque las turbas asaltaban y sequeaban.
Managua quedó íngrima.
Sólo el viento levantando polvaredas y arrastrando hojas secas.
Pasaban volando los papeles sobre las ruinas de las casas.
Al amanecer del segundo día comenzó la ayuda internacional.
El mundo entero se hizo “Presente”.
Llegaron carpas, medicinas y hospitales ambulantes;
incineraron los cadáveres; los tractores rugían día y noche
sobre las ruinas abandonadas.

Julio Centeno Gómez

sexta-feira, setembro 02, 2005

A morte da água

Um dos passeios que mais gosto de dar é ir a Esposende ver desaguar o Cávado. Existe lá um bar apropriado para isso.
Um rio é a infância da água. As margens, o leito, tudo a protege.
Na foz é que há a aventura do mar largo.
Acabou-se qualquer possível árvore geneológica, visível no anel do dedo.
Acabou-se mesmo qualquer passado.
É o convívio com a distância, com o incomensurável.É o anonimato.
E a todo o momento há água que se lança nessa aventura.
Adeus margens verdejantes, adeus pontes, adeus peixes conhecidos. Agora é o mar salgado, a aventura sem retorno, nem mesmo na maré cheia.
E é em Esposende que eu gosto de assistir, durante horas, a troco de uma imperial, à morte de um rio que envelheceu a romper pedras e plantas, que lutou, que torneou obstáculos.
Impossível voltar atrás. Agora é a morte. Ou a vida.
Ruy Belo

En algún Lugar

En algún lugar
tiene que haber un rayo de luz
que disipe las tinieblas del futuro
una esperanza
que no se deje matar por el desencanto
y una fe
que no pierda inmediatamente la fe en si misma

En algún lugar
tiene que haber un niño inocente
al que los demonios no han conquistado aún
un frescor de vida
que no espire putrefacción
y una felicidad
que no se base en las desgracias de los demás.

En algún lugar
tiene que haber un despertador de la sensatez
que avise el peligro de los juegos autoaniquiladores
una gravedad
que se atreva a tomarse en serio
y una bondad
cuya raíz no sea simplemente maldad frenada.

En algún lugar
tiene que haber una belleza
que siga siendo belleza
una conciencia pura
que no oculte un crimen apartado
tiene que haber
un amor a la vida
que no hable con lengua equívoca
y una libertad
que no se base en la opresión de los demás.

Maria Wine

quinta-feira, setembro 01, 2005

Testimonio

A los cincuenta años, con un hijo de seis (no se nota),
poeta de palabras, amado, odiado (no se nota), de hecho
algo así como un salvaje, he aquí
las talladuras de mi alma, la rebelión, los labios
demasiado sensibles, muchos ojos
(ven, ven) — de hecho
lo que delata el espejo no es más profundo que lo que no,
lo que muestra el espejo, identidad biplana,
marco para el boceto del buscado. Un retrato —uno—
atisba aquí un momento desde el tumulto del alma;
¿y el alma?
¿Qué puedo revelarles sobre ella
que ya no sepan? He aquí
la espiga que surgió de la nada,
he aquí,
el cuchillo que la segó de lo uno.

Amir Or

Duele mucho

De la muerte
que te acecha por dentro y por fuera
(assustado ratón en tu agujero).

huyes apasionado
hacia aquella que amas
para que te proteja con brazos, rodillas y senos.

No solo el seno atrae,cálido y blando;la pasión
no sólo:la necesidad también.

Por eso besan
mientras
la sangre arde en las venas
todos aquellos que encuentran mujer.

Es una doble carga
y un doble tesoro para el hombre.
Quien ama y no logra hacerse amar,

es tan apatrida
como indefesa la fiera
que esta haciendo su necesidad.

Ya no tienes otra salida
aunque bien hubieras podido
matar a tu madre antes del parto.

Pero mira:hubo una mujer
que comprendia estas palabras,
y, no obstante, me echó de su lado.

Asi pues, no tengo lugar
entre los vivos.La cabeza me zumba;
mi dolor, mi ansiedad, son un enredo.

Soy como el niño que,
dejado solo por sus padres, agita la sonaja entre sus dedos.

Que podria hacer yo
por ella y contra ella?
No me averguenza imaginarlo

pues el mundo rechaza
a los que el sueño atemoriza
y son cegados por el día claro.

de mi se despoja
la cultura, como de sus ropas
aquel que en amor es dichoso.

Pero dónde está escrito
que ella me contemple agitado por la muerte
y que tenga que sufrir solo?

Sufre el recién nacido
con su madre en el parto:
el doble dolor disminuye en la humildad.

Pero a mí
me pagarán mi canto doloroso
mientras la infamia me acosa más y más.

Socorredme!
Chiquillos que, cuando ella pase,
revienten vuestros ojos puros.

Inocentes!
chillad como si os pisoteasen
y decidle:duele mucho!

Perros fieles!
caed bajo las ruedas
y ladradle: duele mucho!

Mujeres encinta,
abortad y lloradle
retorcidas: duele mucho!

hombres íntegros!
cambiad golpes brutales
y gemidle: duele mucho!

Y vosotros, muchachos!
que os destrozáis por mujeres,
no lo calléis:duele mucho!

Toros, caballos
que para uncir al yugo castran,
bramadle: duele mucho!

Peces mudos, morded
el anzuelo bajo el agua helada
y boqueadle:duele mucho!


Y vosotros, vivientes,conmovidos por el dolor,
que ardan vuestros techos y surcos,

y, en torno de su lecho,
calcinados, mascullad conmigo
mientras ella duerme:duele mucho!

Que mientras viva lo escuche.
Ha rechazado lo mejor de sí misma.
Por su comodidad despojó en este mundo

al viviente que huye
por dentro y por fuera,
del último refugio.


József Attila
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