terça-feira, novembro 29, 2005

Desmayarse, atreverse…

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho ofendido receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que el cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor: quien lo probó lo sabe.


Lope de Vega

segunda-feira, novembro 28, 2005

Frente al mar

¿La ola no tiene forma?
En un instante se esculpe
y en otro se desmorona
en la que emerge, redonda.
Su movimiento es su forma.

Las olas se retiran
—ancas, espaldas, nucas—
pero vuelven las olas
—pechos, bocas, espumas—.

Muere de sed el mar.
Se retuerce, sin nadie,
en su lecho de rocas.
Muere de sed de aire.

Octávio Paz

domingo, novembro 27, 2005

Los motivos del lobo

El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores,
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.
Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.
Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: —¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
dijo: —¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! —exclamó el santo—. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: —¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: —En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
—Está bien, hermano Francisco de Asís.
—Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.
Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: —He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. —¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.
*
Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.
Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.
Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
—En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote —dijo—, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
—Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de Odio, de Lujuria, de Infamia y Mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.
El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...

Ruben Dário

sábado, novembro 26, 2005

Estar enamorado

Estar enamorado, amigos, es encontrar
el nombre justo a la vida.
Es dar al fin con las palabras que para hacer
frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel
en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que
reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de
la carne respira.
Es contemplar, desde la cumbre de la persona,
la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera
que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz
profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la
perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad
de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado amigos, es descubrir dónde
se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de
un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado
prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de
cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los
perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo
recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera
que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo
ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del
corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de
la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de
las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la
cabeza distraída.
Es recordar a Garcilazo cuando se siente la
canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las
primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de
una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña
con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay
fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre
la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda
confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una
pequeña lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio
y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de
las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con
las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las
lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias
del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo
tiempo compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna
todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea
de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no
volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de
tener las manos puras.


Francisco Luis Bernardéz

sexta-feira, novembro 25, 2005

Sol

Ya vienes echando rosas, ya vienes abriendo oro,
ya te pusites los montes;
despertates las colinas y las matas de malva
Gran perro que viene del Infierno
echando olas,
revolvé las nubes,
ponélas de pájaros, de caballos, de pueblitos
con los ramos de candela
de muy lejos.

Ramón Palomares

quarta-feira, novembro 23, 2005

Espejo

Soy plateado y exacto. No tengo preconceptos.
Cuanto veo, lo trago inmediatamente
Tal cual es, sin empañar por amor o desagrado.
No soy cruel, sólo veraz:
Ojo de un pequeño dios, cuadrangular.
Casi todo el tiempo medito en la pared de enfrente.
Es rosada, con lunares. La he mirado tanto tiempo
Que creo que es parte de mi corazón. Pero fluctúa.
Las caras y la oscuridad nos separan una y otra vez.

Ahora soy un lago. Una mujer se inclina sobre mí,
Buscando en mi extensión lo que ella es en realidad.
Luego se vuelve hacia esas mentirosas, las bujías o la luna
Veo su espada y la reflejo fielmente.
Me recompesa para ella. Que viene y se va.
Todas las mañanas su cara reemplaza la oscuridad.
En mí ella ahogó a una muchachita y en mí una vieja
Se alza hacia ella día tras día, como un pez feroz.

Sylvia Plath

terça-feira, novembro 22, 2005

Leila

Por receio de quem espia
com muita inveja a roer
ela não veio nesse dia,
p’ra assim traída não ser
p’la luz que do rosto esplende,
p’las jóias a tilintar,
e pelo perfume de âmbar
a que o corpo lhe rescende:
é que ao rosto, com o manto,
tapá-lo ‘inda poderia,
e as jóias, entretanto,
facilmente as tiraria,
mas a fragrância do encanto
p’ra ocultá-la, que faria?


al-Mu’tamid Ibn ‘Abbâd

segunda-feira, novembro 21, 2005

Some say life

Some say life is continuing in the face of the alternative;
some say – conquest; some stretch an equals sign

between life and its absence; and some say that life
was given us to serve those whose lives

are not a life. I say: you.
And this is easily explained: once again night envelops

what can be seen. At home lamps are lit. And in the light there’s no glance
except the one from the mirror, nothing except what sees me

seeing it; and it brings not release but longing, not death
but life. And I remove my gaze from the warm and the cold – night envelops everything –

and I long for the one who sees me through touching,
and I don’t remember a thing. Only this

Amir Or

domingo, novembro 20, 2005

Hino contra Bar Daisan

Há um Ser, que se conhece a Si mesmo e se vê a Si mesmo.
Ele habita em Si mesmo
e a partir de Si mesmo se desdobra.
Glória ao seu Nome.
Este é um Ser que, por sua própria vontade, está em todo lugar,
É invisível e visível,
manifesto e escondido.
Ele está em cima e em baixo.

Familiar e condescendente por sua graça entre os pequenos;
mais sublime e mais exaltado que os importantes, como convém à sua glória.
O veloz não pode exceder sua presteza,
nem o retardatário ir além da sua paciência.

Ele está antes de tudo e depois de tudo,
no meio de tudo.
Ele é como o mar,
e toda a criação se move n'Ele.
Como as águas envolvem os pés em todos seus movimentos,
assim o Criador está vestido com todas as criaturas,
com o grande e o pequeno.
E como os pés estão escondidos na água,
assim estão escondidos em Deus a altura e a profundidade,
o distante e o próximo,
e os seus habitantes.
E como a água se encontra com os pés onde quer que vão,
assim Deus se encontra com os que caminham;
E tal como a água toca no peixe em cada volta que faz,
assim Deus acompanha e observa cada homem em todos seus actos.

Os homens não podem mover a terra, que é seu carro,
do mesmo modo ninguém se afasta do Único Justo, que é seu par.
O Único Bom está unido ao corpo,
e é a luz dos olhos.
Um homem não é capaz de escapar da sua alma,
pois ela está com ele.
Nem tão pouco há homem escondido do Bom,
pois Ele envolve-o.
Como a água envolve o peixe e este o sente,
assim também todas as naturezas sentem Deus.

Ele se difunde no ar,
e com teu alento penetra no mais íntimo de ti.
Ele está unido à luz,
e ingressa quando tu vês, através dos teus olhos.
Ele está unido ao teu espírito,
e examina-te a partir de dentro, para saber quem és.
Ele habita no teu espírito,
e nada do que está no teu coração lhe é oculto.
Como a mente precede sempre o corpo,
assim Ele examina tua alma antes de tu a examinares.
E como o pensamento precede em muito o acto,
assim o seu pensamento conhece de antemão o que tu planearás.

Comparado com sua incorporalidade,
a tua alma é corpo e o teu espírito carne.
Ele, que te criou,
é alma da tua alma,
espírito de teu espírito,
distinto de tudo,
e unido a tudo,
e manifesto em tudo,
um grande prodígio e um esconderijo maravilhosamente insondável.
Ele é o Ser cuja essência nenhum homem é capaz de explicar.
Este é o Poder cuja profundidade é incompressível.
Entre as coisas visíveis e entre as coisas ocultas,
não há nada que se Lhe compare.
Este é Aquele que criou e formou do nada tudo o que és.

Deus disse:
- Faça-se a luz!
Uma coisa criada.
Ele fez a escuridão e fez –se a noite.
Observa: uma coisa criada.
Fogo nas pedras,
água nas rochas:
o Ser criou-os.
Há um Poder que os tirou do nada.

Contempla, também hoje,
o fogo não está armazenado na terra.
Olha! É continuamente criado
por meio de pedreneiras.
É o Ser quem ordena sua existência
por meio dele mesmo, que o sustenta.
Quando Ele quer, acende-o,
quando Ele quer, apaga-o,
para chamar a atenção ao obstinado.

Numa grande alameda se acende o fogo pela fricção de um madeiro.
A chama consome,
Move-se forte,
e no fim apaga-se.

Se fogo e água são seres e não criaturas,
então, antes que a terra fosse,
onde estavam ocultas suas raízes?

Quem quiser destruir a sua vida,
abra a sua boca para falar de tudo.
Quem quiser odiar –se a si mesmo
e não se circunscrever a Deus
pensa ser uma grande impiedade alguém crer num erudito.
E se pensa que disse a última palavra,
alcançou o Paganismo.
Ó Bar Daisan,
filho do rio Daisa,
cuja mente é líquida como seu nome!

Santo Efrém da Síria (306-373)

sábado, novembro 19, 2005

Vou-me Embora pra Pasárgada

Vou-me embora pra Pasárgada
Lá sou amigo do rei
Lá tenho a mulher que eu quero
Na cama que escolherei
Vou-me embora pra Pasárgada
Aqui eu não sou feliz
Lá a existência é uma aventura
De tal modo inconseqüente
Que Joana a Louca de Espanha
Rainha e falsa demente
Vem a ser contraparente
Da nora que nunca tive
E como farei ginástica
Andarei de bicicleta
Montarei em burro brabo
Subirei no pau-de-sebo
Tomarei banhos de mar!
E quando estiver cansado
Deito na beira do rio
Mando chamar a mãe-d'água
Pra me contar as histórias
Que no tempo de eu menino
Rosa vinha me contar
Vou-me embora pra Pasárgada
Em Pasárgada tem tudo
É outra civilização
Tem um processo seguro
De impedir a concepção
Tem telefone automático
Tem alcalóide à vontade
Tem prostitutas bonitas
Para a gente namorar
E quando eu estiver mais triste
Mas triste de não ter jeito
Quando de noite me der
Vontade de me matar
— Lá sou amigo do rei —
Terei a mulher que eu quero
Na cama que escolherei
Vou-me embora pra Pasárgada

Manuel Bandeira

sexta-feira, novembro 18, 2005

Poema do Silêncio

Sim, foi por mim que gritei.
Declamei,
Atirei frases em volta.
Cego de angústia e de revolta.

Foi em meu nome que fiz,
A carvão, a sangue, a giz,
Sátiras e epigramas nas paredes
Que não vi serem necessárias e vós vedes.

Foi quando compreendi
Que nada me dariam do infinito que pedi,
-Que ergui mais alto o meu grito
E pedi mais infinito!

Eu, o meu eu rico de baixas e grandezas,
Eis a razão das épi trági-cómicas empresas
Que, sem rumo,
Levantei com sarcasmo, sonho, fumo...

O que buscava
Era, como qualquer, ter o que desejava.
Febres de Mais. ânsias de Altura e Abismo,
Tinham raízes banalíssimas de egoísmo.

Que só por me ser vedado
Sair deste meu ser formal e condenado,
Erigi contra os céus o meu imenso Engano
De tentar o ultra-humano, eu que sou tão humano!

Senhor meu Deus em que não creio!
Nu a teus pés, abro o meu seio
Procurei fugir de mim,
Mas sei que sou meu exclusivo fim.

Sofro, assim, pelo que sou,
Sofro por este chão que aos pés se me pegou,
Sofro por não poder fugir.
Sofro por ter prazer em me acusar e me exibir!

Senhor meu Deus em que não creio, porque és minha criação!
(Deus, para mim, sou eu chegado à perfeição...)
Senhor dá-me o poder de estar calado,
Quieto, maniatado, iluminado.

Se os gestos e as palavras que sonhei,
Nunca os usei nem usarei,
Se nada do que levo a efeito vale,
Que eu me não mova! que eu não fale!

Ah! também sei que, trabalhando só por mim,
Era por um de nós. E assim,
Neste meu vão assalto a nem sei que felicidade,
Lutava um homem pela humanidade.

Mas o meu sonho megalómano é maior
Do que a própria imensa dor
De compreender como é egoísta
A minha máxima conquista...

Senhor! que nunca mais meus versos ávidos e impuros
Me rasguem! e meus lábios cerrarão como dois muros,
E o meu Silêncio, como incenso, atingir-te-á,
E sobre mim de novo descerá...

Sim, descerá da tua mão compadecida,
Meu Deus em que não creio! e porá fim à minha vida.
E uma terra sem flor e uma pedra sem nome
Saciarão a minha fome.


José Régio

quinta-feira, novembro 17, 2005

Inventario galante

Tus ojos me recuerdan
las noches de verano,
negras noches sin luna,
orilla al mar salado,
y el chispear de estrellas
del cielo negro y bajo.
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano.
Y tu morena carne,
los trigos requemados,
y el suspirar de fuego
de los maduros campos.
Tu hermana es clara y débil
como los juncos lánguidos,
como los sauces tristes,
como los linos glaucos.
Tu hermana es un lucero
en el azul lejano...
Y es alba y aura fría
sobre llos pobres álamos
que en las orillas tiemblan
del río humilde y manso.
Tu hermana es un lucero
en el azul lejano.
De tu morena gracia
de tu soñar gitano,
de tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.
Me embriagaré una noche
de cielo negro y bajo,
para cantar contigo,
orilla al mar salado,
una canción que deje
cenizas en los labios...
De tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.
Para tu linda hermana
arrancaré los ramos
de florecillas nuevas
a los almendros blancos
en un tranquilo y triste
alborear de marzo.
Los regaré con agua
de los arroyos claros,
los ataré con verdes
junquillos del remanso...
Para tu linda hermana
yo haré un ramito blanco.

António Machado

terça-feira, novembro 15, 2005

Presque

A Fontainebleau
Devant l'hôtel de l'Aigle Noir
Il y a un taureau sculpté par Rosa Bonheur
Un peu plus loin tout autour
Il y a la forêt
Et un peu plus loin encore
Joli corps
Il y a encore la forêt
Et le malheur
Et tout à côté le bonheur
Le bonheur avec les yeux cernés
Le bonheur avec des aiguilles de pin dans le dos
Le bonheur qui ne pense à rien
Le bonheur comme le taureau
Sculpté par Rosa Bonheur
Et puis le malheur
Le malheur avec une montre en or
Avec un train à prendre
Le malheur qui pense à tout ...
A tout
A tout ... à tout ... à tout ...
Et à tout
Et qui gagne "presque" à tous les coups
Presque


Jacques Prévert

segunda-feira, novembro 14, 2005

The CHELSEA Hotel Manifesto




Due to the fact that I have painted monochromes for fifteen years,

Due to the fact that I have created pictorial immaterial states,

Due to the fact that I have manipulated the forces of the void,

Due to the fact that I have sculpted with fire and with water painted with fire and with water,

Due to the fact that I have painted with living brushes - in other words, the nude body of live models covered with paint: these living brushes were under the constant direction of my commands, such as "a little to the right; over to the left now: to the right again, etc.."By maintaining myself at a specific and obligatory distance from the surface to be painted, I am able to resolve the problem of detachment.

Due to the fact that I have invented the architecture and the urbanism of air - of course, this new conception transcends the traditional meaning of the terms "architecture and urbanism" - my goal from the beginning was to reunite with the legend of Paradise Lost. This project was directed toward the habitable surface of the Earth by the climatization of the great geographical expanses through an absolute control over the thermal and atmospheric situation in their relation to our morphological and psychical conditions.

Due to the fact that I have proposed a new conception of music with my "monotone - silence - symphony"

Due to the fact that I have presented a theatre of the void, among countless other adventures...



I would never have believed, fifteen years ago at the time of my earliest efforts, that I would suddenly feel the need to explain myself - to satisfy the desire to know the reason of all that has occurred and the even still more dangerous effect, in other words - the influence my art has had on the young generation of artists throughout the world today.

It dismays me to hear that a certain number of them think that I represent a danger to the future of art - that I am one of those disastrous and noxious results of our time that must be crushed and destroyed before the propagation of my evil completely takes over.

I regret to reveal that this was not my intention; and to happily proclaim to those who evince faith in the multiplicity of new possibilities in the path that I prescribe - Take care! Nothing has crystallized as yet; nor can I say what will happen after this. I can only say that today I am no longer as afraid as I was yesterday in the face of the souvenir of the future.

An artist always feels uneasy when called upon to speak of his own work. It should speak for itself, particularly when it is valid.

What can I do? Stop now?

No, what I call "the indefinable pictorial sensibility" absolutely escapes this very personal solution.

So...

I think of those words I was once inspired to write. "Would not the future artist be he who expressed through an eternal silence an immense painting possessing no dimension?"

Gallery-goers, like any other public, would carry this immense painting in their memory (a remembrance which does not derive at all from the past, but is solely cognizant of the indefinable sensibility of man).

It is necessary to create and recreate a constant physical fluidity in order to receive the grace which allows a positive creativity of the the void.

Just as I created a "monotone - silence - symphony" in 1947, composed in two parts, - one broad continuous sound followed by an equally broad and extended silence, endowed with a limitless dimension - in the same way, I attempt to set before you a written painting of the short history of my art, followed naturally by a pure and effective silence.

My account will close with the creation of a compelling a posteriori silence whose existence in our communal space, after all - the space of a single being - is immune to the destructive qualities of physical noise.

Much depends upon the success of my written painting in its initial technical and audible phase. Only then will the extraordinary a posteriori silence, in the midst of noise as well as in the cell of physical silence, operate in a new and unique zone of pictorial immaterial sensibility.

Having reached today this point in space and knowledge, I propose to gird my loins, then to draw back in retrospection of the diving board of my evolution. In the manner of an Olympic diver, in the most classic technique of the sport, I must prepare for my leap into the future of today by prudently moving backward, without ever losing sight of the edge, today consciously attained - the immaterialization of art.

What is the purpose of the retrospective journey in time?

Simply, I wish to avoid that you or I fall under the power of that phenomenon of dreams, which describes the feelings and landscapes provoked by our brusque landing in the past. This psychological past is precisely the anti-space that I put behind me during the adventures of these past fifteen years.

At present, I am particularly excited by "bad taste". I have the deep feeling that there exists in the very essence of bad taste a power capable of creating those things situated far beyond what is traditionally termed "The Work of Art". I wish to play with human feeling, with its "morbidity" in a cold and ferocious manner. Only very recently I have become a sort of grave digger of art (oddly enough, I am using the very terms of my enemies). Some of my latest works have been coffins and tombs. During the same time I succeeded in painting with fire, using particularly powerful and searing gas flames, some of them measuring three to four meters high. I use these to bathe the surface of the painting in such a way that it registered the spontaneous trace of fire.

In sum, my goal is twofold: first of all, to register the trace of human sentimentality in present-day civilization; and then, to register the trace of fire, which has engendered this very same civilization - that of the fire itself. And all of this because the void has always been my constant preoccupation; and I believe that fires burn in the heart of the void as well as in the heart of man.

All facts that are contradictory are authentic principles of an explanation of the universe. Truly, fire is one of these principles, essentially contradictory, one from the other, since it is both the sweetness and torture that lies at the heart and origin of our civilization. But what stirs this search for feeling in me through the making of super-graves and super coffins? What stirs this search in me for the imprint of fire? Why search for the Trace itself?

Because every work of creation, regardless of its cosmic place, is the representation of a pure phenomenology - all that is phenomena manifests itself. This manifestation is always distinct from form and it is the essence of the Immediate, the Trace of the Immediate.

A few months ago, for example, I felt the urge to register the signs of atmospheric behavior by recording the instantaneous traces of spring showers on a canvas, of south winds, and of lightning (needless to say, the last-mentioned ended in a catastrophe). For instance, a trip from Paris to Nice might have been a waste of time had I not spent it profitably by recording the wind. I placed a canvas, freshly coated with paint, on the roof of my white Citron. As I drove down Route National 7 at 100 kilometers an hour, the heat, the cold, the light, the wind, and the rain all combined to age my canvas prematurely. At least thirty to forty years were condensed into a single day. The only annoying thing about this project is that for the entire trip I was unable to separate myself from my painting.

My atmospheric imprints of a few months ago were preceded by vegetal imprints. After all, my air is to extract and obtain the trace of the immediate from all natural objects, whatever their origin - be the circumstance human, animal, vegetable, or atmospheric.

I would like now, with you permission and close attention, to divulge to you possibly the most important and certainly the most secret phase of my art. I do not know if you are going to believe me - it is cannibalism. After all, is it not preferable to be eaten that to be bombed to death? I can hardly develop this idea that has tormented me for years. I leave it up to you to draw you own conclusions with regard to the future of art.

If we step back again, following the lines of my evolution, we arrive at the moment when I conceived of painting with the aid of living brushes. That was two years ago. The purpose of this was to be able to attain a defined and constant distance between myself and the painting during the time of creation.

Many critics claimed that by this method of painting I was doing nothing more that recreating the method that has been called "action painting". But now, I would like to make it clear that this endeavor is distinct from "action painting" in so far as I am completely detached from all physical work during the time of creation.

Just to cite one example of the anthropometric errors found within the deformed ideas spread by the international press - I speak of that group of Japanese painters who with great refinement used my method in a strange way. In fact, these painters actually transformed themselves into living brushes. By diving themselves in color and then rolling on their canvases, they became representative of ultra-action-painters! Personally, I would never attempt to smear paint over my body and thus to become a living brush; to the contrary, I would rather put on my tuxedo and don white gloves.

It would never cross my mind to soil my hands with paint. Detached and distant, the work of art must be completed under my eyes and under my command. As the work begins its completion, I stand there - present at the ceremony, immaculate, calm, relaxed, perfectly aware of what is taking place and ready to receive the art being born into the tangible world.

What directed me towards anthropometry? The answer can be bound in the work that I make during the years 1956 to 1957 while I took part in the giant adventure, the creation of pictorial immaterial sensibility.

I had just removed from my studio all earlier works. The result - an empty studio. All that I could physically do was to remain in my empty studio and the pictorial immaterial states of creation marvelously unfolded. However, little by little, I became mistrustful of myself, but never of the immaterial. From that moment, following the example of all painters, I hired models. But unlike the other, I merely wanted to work in their company rather than have them pose for me. I had been spending too much time alone in the empty studio; I no longer wanted to remain alone with the marvelous blue void which was in the process of opening.

Though seemingly strange, remember that I was perfectly aware of the fact that I experienced none of that vertigo, felt by all my predecessors, when they found themselves face to face with the absolute void that is, quite naturally, true pictorial space.

But how long could my security in this awareness endure?

Years ago, the artist went directly to his subject, worked outdoors in the country, had his feet firmly planted on the ground - it was healthy.

Today, easel-painters have become academics and have reached the point of shutting themselves in their studios in order to confront the terrifying mirrors of their canvases. Now the reason I was pushed to use nude models is all but evident: it was a way of preventing the danger of secluding myself in the overly spiritual spheres of creation, thus breaking with the most basic common sense repeatedly affirmed by our incarnate condition.

The shape of the body, its lines, its strange colors hovering between life and death, hold no interest for me. Only the essential, pure affective climate of the flesh is valid.

Having rejected nothingness, I discovered the void. The meaning of the immaterial pictorial zones, extracted from the depth of the void which by that time was of a very material order. Finding it unacceptable to sell these immaterial zones for money, I insisted in exchange for the highest quality of the immaterial, the highest quality of material payment - a bar of pure gold. Incredible as it may seem, I have actually sold a number of these pictorial immaterial states.

So much could be said about my adventure in the immaterial and the void that the result would be an overly extended pause while steeped in the present elaboration of a written painting.

Painting no longer appeared to me to be functionally related to the gaze, since during the blue monochrome period of 1957 I became aware of what I called the pictorial sensibility. This pictorial sensibility exists beyond our being and yet belongs in our sphere. We hold no right of possession over life itself. It is only by the intermediary of our taking possession of sensibility that we are able to purchase life. Sensibility enables us to pursue life to the level of its base material manifestations, in the exchange and barter that are the universe of space, the immense totality of nature.

Imagination is the vehicle of sensibility!

Transported by (effective) imagination we attain life, that very life which is absolute art itself.

Absolute art, what mortal men call with a sensation of vertigo the summum of art, materializes instantaneously. It makes its appearance in the tangible world, even as I remain at a geometrically fixed point, in the wake of extraordinary volumetric displacements with a static and vertiginous speed.

The explanation of the conditions that led me to pictorial sensibility, is to be found in the intrinsic power of the monochromes of my blue period of 1957. This period of blue monochromes was the fruit of my quest for the indefinable in painting which Delacroix the master could already intimate in his time.

From 1956 to 1946, my monochrome experiments, tried with various other colors than blue, never allowed me to lose sight of the fundamental truth of our time - namely that form, henceforth, would no longer be a simple linear value, but rather a value of impregnation. Once, in 1946, while still an adolescent, I was to sign my name on the other side of the sky during a fantastic "realistico-imaginary" journey. That day, as I lay stretched upon the beach of Nice, I began to feel hatred for birds which flew back and forth across my blue, cloudless sky, because they tried to bore holes in my greatest and most beautiful work.

Birds must be eliminated.

Thus, we humans will have acquired the right to evolve in full liberty without any physical and spiritual constraint.

Neither missiles nor rockets nor sputniks will render man the "conquistador" of space.

Those means derive only from the phantom of today's scientists who still live in the romantic and sentimental spirit of the XIX century.

Man will only be able to take possession of space through the terrifying forces, the ones imprinted with peace and sensibility. He will be able to conquer space - truly his greatest desire - only after having realized the impregnation of space by his own sensibility. His sensibility can even read into the memory of nature, be it of the past, of the present, and of the future!

It is our true extra-dimensional capacity for action!

If proofs, precedents or predecessors are needed, let me then cite Dante, who in the Divine Comedy, described with absolute precision what no traveler of his time could reasonably have discovered, the invisible constellation of the Northern Hemisphere known as the Southern Cross;

Jonathan Swift, in his Voyage to Laputa, gave the distances and periods of rotation of two satellites of Mars though they were unknown at the time;

When American astronomer, Asoph Hall, discovered them in 1877, he realized that his measurements were the same as those of Swift. Seized by panic, he named them Phobos and Deimos, Fear and Terror! With these two words - Fear and Terror - I find myself before you in the year 1946, ready to dive into the void.

Long Live the Immaterial !

And now,

Thank you for your kind attention.
Yves Klein


domingo, novembro 13, 2005

Orilla

Para Manuel Alvar

Los postigos abiertos, ni siquiera yo misma
tras el sueño baldío, desalentada aguardo
su cumplida palabra en el mar del encuentro.
Cuando luego me llegue hasta su abrazo húmedo
proseguiré mi sueño en su lecho insondable;
en su pasión cobalto, índigo azul, recíproca.

María Victoria Atencia

quinta-feira, novembro 10, 2005

Lição de Poesia

Estamos sentados num banco todo branco
Sob o busto de Lenau

Abraçamo-nos
E entre dois beijos falamos
De poesia
Falamos de poesia
E entre dois versos abraçamo-nos

O poeta olha para longe através de nós
Através do banco branco
Através do saibro da alameda

Ele cala magnificamente
Os seus belos lábios de bronze

No jardim público de Verchatz
Aprendi pouco a pouco
O que é essencial num poema


Vasko Popa

Ao volante do Chevrolet pela estrada de Sintra

Ao volante do Chevrolet pela estrada de Sintra,
Ao luar e ao sonho, na estrada deserta,
Sozinho guio, guio quase devagar, e um pouco
Me parece, ou me forço um pouco para que me pareça,
Que sigo por outra estrada, por outro sonho, por outro mundo,
Que sigo sem haver Lisboa deixada ou Sintra a que ir ter,
Que sigo, e que mais haverá em seguir senão não parar mas seguir?
Vou passar a noite a Sintra por não poder passá-la em Lisboa,
Mas, quando chegar a Sintra, terei pena de não ter ficado em Lisboa.
Sempre esta inquietação sem propósito, sem nexo, sem conseqüência,
Sempre, sempre, sempre,
Esta angústia excessiva do espírito por coisa nenhuma,
Na estrada de Sintra, ou na estrada do sonho, ou na estrada da vida...

Maleável aos meus movimentos subconscientes do volante,
Galga sob mim comigo o automóvel que me emprestaram.
Sorrio do símbolo, ao pensar nele, e ao virar à direita.
Em quantas coisas que me emprestaram eu sigo no mundo
Quantas coisas que me emprestaram guio como minhas!
Quanto me emprestaram, ai de mim!, eu próprio sou!

À esquerda o casebre — sim, o casebre — à beira da estrada
À direita o campo aberto, com a lua ao longe.
O automóvel, que parecia há pouco dar-me liberdade,
É agora uma coisa onde estou fechado
Que só posso conduzir se nele estiver fechado,
Que só domino se me incluir nele, se ele me incluir a mim.

À esquerda lá para trás o casebre modesto, mais que modesto.
A vida ali deve ser feliz, só porque não é a minha.
Se alguém me viu da janela do casebre, sonhará: Aquele é que é feliz.
Talvez à criança espreitando pelos vidros da janela do andar que está em cima
Fiquei (com o automóvel emprestado) como um sonho, uma fada real.
Talvez à rapariga que olhou, ouvindo o motor, pela janela da cozinha
No pavimento térreo,
Sou qualquer coisa do príncipe de todo o coração de rapariga,
E ela me olhará de esguelha, pelos vidros, até à curva em que me perdi.
Deixarei sonhos atrás de mim, ou é o automóvel que os deixa?

Eu, guiador do automóvel emprestado, ou o automóvel emprestado que eu guio?

Na estrada de Sintra ao luar, na tristeza, ante os campos e a noite,
Guiando o Chevrolet emprestado desconsoladamente,
Perco-me na estrada futura, sumo-me na distância que alcanço,
E, num desejo terrível, súbido, violento, inconcebível,
Acelero...
Mas o meu coração ficou no monte de pedras, de que me desviei ao vê-lo sem vê-lo,

À porta do casebre,
O meu coração vazio,
O meu coração insatisfeito,
O meu coração mais humano do que eu, mais exato que a vida.

Na estrada de Sintra, perto da meia-noite, ao luar, ao votante,
Na estrada de Sintra, que cansaço da própria imaginação,
Na estrada de Sintra, cada vez mais perto de Sintra,
Na estrada de Sintra, cada vez menos perto de mim...



Alvaro de Campos

quarta-feira, novembro 09, 2005

O tédio

A experiência do tédio, não do vulgar, por falta de companhia, mas o absoluto, é muito importante. Quando alguém se sente abandonado pelos amigos, não é nada.
O tédio em si advém sem motivo, sem causas externas. Com ele vem a sensação de tempo vazio, algo assim como a vacuidade, coisa que conheço desde sempre.
Posso recordar muito bem da primeira vez, quando tinha cinco anos. Vivia, então, na Roménia, com toda minha família. Então, tive de repente a consciência clara do que era o aborrecimento, o tédio.
Foi por volta das três da tarde, quando fui tomado pela sensação do nada, da absoluta carência de substância. Foi como se, de súbito, tudo tivesse desaparecido, tudo mergulhasse na nulidade e fosse o começo da minha reflexão filosófica.
Esse estado intenso de solidão me afetou de maneira tão profunda que perguntei a mim mesmo o que significava realmente.
Não poder defender-me, nem poder livrar-me dele com a reflexão, assim como o pressentimento de que voltaria mais vezes, desconcertou-me tanto que o aceitei como ponto de orientação.
No auge do tédio experimenta-se o sentido do Nada, e neste sentido não se trata de uma situação deprimente, já que para uma pessoa não crente representa a possibilidade de experimentar o absoluto, algo como o instante derradeiro.
Cioran

terça-feira, novembro 08, 2005

Amor e Sexo

Amor é um livro
Sexo é esporte
Sexo é escolha
Amor é sorte

Amor é pensamento, teorema
Amor é novela
Sexo é cinema

Sexo é imaginação, fantasia
Amor é prosa
Sexo é poesia

O amor nos torna patéticos
Sexo é uma selva de epilépticos

Amor é cristão
Sexo é pagão
Amor é latifúndio
Sexo é invasão
Amor é divino
Sexo é animal
Amor é bossa nova
Sexo é Carnaval

Amor é para sempre
Sexo também
Sexo é do bom...
Amor é do bem...

Amor sem sexo,
É amizade
Sexo sem amor,
É vontade

Amor é um
Sexo é dois
Sexo antes,
Amor depois

Sexo vem dos outros,
E vai embora
Amor vem de nós,
E demora

Amor é cristão
Sexo é pagão
Amor é latifúndio
Sexo é invasão
Amor é divino
Sexo é animal
Amor é bossa nova
Sexo é Carnaval

Amor é isso,
Sexo é aquilo
E coisa e tal...
E tal e coisa...

Arnaldo Jabor

sábado, novembro 05, 2005

Instrucciones para subir una escalera



Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se situó un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso.
Júlio Cortazar

sexta-feira, novembro 04, 2005

Violoncelo

Chorai arcadas
Do violoncelo!
Convulsionadas,
Pontes aladas
De pesadelo...

De que esvoaçam,
Brancos, os arcos...
Por baixo passam,
Se despedaçam,
No rio, os barcos.

Fundas, soluçam
Caudais de choro...
Que ruínas (ouçam)!
Se se debruçam,
Que sorvedouro!...

Trémulos astros...
Soidões lacustres...
– Lemos e mastros...
E os alabastros
Dos balaústres!

Urnas quebradas!
Blocos de gelo...
– Chorai arcadas,
Despedaçadas,
Do violoncelo

Camilo Pessanha

quinta-feira, novembro 03, 2005

Max Ernst

Dans un coin l'inceste agile
Tourne autour de la virginité d'une petite robe.
Dans un coin le ciel délivré
Aux épines de l'orage laisse des boules blanches.

Dans un coin plus clair de tous les yeux
On attend les poissons d'angoisse
Dans un coin la voiture de verdure de l'été
Immobile glorieuse et pour toujours.

A la lueur de la jeunesse
Des lampes allumées très tard
La première montre ses seins que tuent des insectes rouges.

Paul Éluard

quarta-feira, novembro 02, 2005

Vale Abraão


O facto de Ema frequentar muito a varanda provocava bastantes precalços. Ao desfazer a curva da estrada, era forçoso levantar os olhos para a figura ali debruçada;e não havia motorista que ficasse indiferente. O choque da beleza ofoscava-o, isto sem querer exagerar. Perdiam por momentos o controlo e eram rudemente projectados conta a parede; outras vezes chocavam de frente com o carro que subia em sentido contrário e que não tinha maneira de se desviar, posto que o muro da propriedade de Ema era uma espécie de baluarte com quatro metros de altura.(...)
As coisas foram piorando e chegaram aos ouvidos das autoridades.
Uma manhã, pelas onze horas e pico, o Paulino cardeano teve a visita do presidente da Câmara em pessoa.Recebeu-o no salão de baixo, com móveis de jacarandá e um piano, verdadeiro monumento de respeitabilidade e sensatez algo vertiginosa que há nos salões da província, com dois espelhos dourados e cinzeiros em forma de folha lanceolada, com uma ninfa das águas como remate.Como é que uma tal deidade celebra as exéquias dum cigarro ou dum havano, não é fácil de explicar.Mas ela lá está, vestida de verde, com cabelos soltos e muito parecida às senhoras de Klimt. O presidente da Câmara, um homem doentio e de grandes olhos esbraseados, por causa da fadiga e do nervosismo constante, entrou imediatamente no assunto.
-A sua filha é um perigo para o trânsito nesta estrada.
-O quê?-disse Cardeano , estupefacto.
-Desculpe-me por as coisas assim, mas é um facto.
(...)
-Não sei o que a minha filha...-ia a começar a dizer o Cardeano.Mas o presidente interrompeu-o.
-Ela não tem culpa, é evidente.Mas aquela varanda é muito capaz de não estar bem colocada.Seria bom mudá-la de sítio.
-Mudar a varanda?- disse Cardeano.A sua pequena cabeça calva cobriu-se dum tom arroxeado que alarmou o presidente.
-Não digo isso. Não sei se me faço entender.
-Não percebo absolutamente nada.
(...)
-Não é nada de mal-disse o presidente, tomando o seu ar afável das sessões de vereação.(...)-O certo é que esta curva ja está a ser encarada como a curva da morte. Todos se despistam aqui e o motivo é essa maldita varanda.

Agustina Bessa-Luis

Não há ninguém...

Não há ninguém à entrada de Novembro.
Vem como se não fora nada.
A porta estava aberta,
entrou sem pisar o chão.

Não olhou o pão, não provou o vinho.
Não desatou o nó cego do frio.
Só na luz das violetas se demora
sorrindo à criança da casa.

Essa boca, esse olhar.Essa mão
de ninguém.vai-se embora,
tem a sua música, o seu rigor, o seu segredo.
Antes porém acaricia a terra.

Como se fora sua mãe.


Eugénio de Andrade

terça-feira, novembro 01, 2005

campo santo em leça da palmeira

o meu pai está em leça da palmeira, lá perto do
farol da boa nova,
num cemitério varrido pela nortada e pelo cheiro a
maresia,
não longe das melhores coisas do siza vieira e de
lugares de antónio nobre,
não longe da petrogal e dos seus grandes cilindros
metálicos,
não longe do lugar onde nasceu, numa casa depois
demolida para as obras de leixões

quando ele era pequeno, um dia a mécia de sena trouxe uma fotografia,
cedida por um amigo comum, de um renque de casas junto ao mar.
fiquei com uma ideia da casa dos meus avós na leça de fins de século
e de como o mundo é ainda mais pequeno do que eu imaginava.
agora o meu pai já só escuta o ronco da sereia e as buzinas do nevoeiro,


e passa-lhe por cima, em cadências regulares, um facho de luz
rasgando a noite.
agora já não vê as banhistas a menearem-se entre o sol ,a areia e a
água,
nem diz «olha, aquela é muito potável» com um riso que sempre
irritou a minha mãe.
agora fiquei eu com a integral do balzac que ele passava a vida a ler,~e faz-me a maior das impressões que ele esteja para ali sem livros,
sem o eça, sem nós todos.


o meu pai morava ali perto, no silêncio das luas já não sabe onde
era a sua casa.
a gente passa nos dias do costume a deixar-lhe flores e algum
recolhimento.
ou então um de nós diz «fui com a mãe pelo cemitério», sem falar no nome dele.
isso não é uma rasura, mas um sinal mais forte que perturba a
densidade das palavras,
porque o meu pai tinha os olhos muito azuis, e essa cor às vezes
fica no mar



Vasco Graça Moura
on-line hits.