quinta-feira, setembro 01, 2005

Testimonio

A los cincuenta años, con un hijo de seis (no se nota),
poeta de palabras, amado, odiado (no se nota), de hecho
algo así como un salvaje, he aquí
las talladuras de mi alma, la rebelión, los labios
demasiado sensibles, muchos ojos
(ven, ven) — de hecho
lo que delata el espejo no es más profundo que lo que no,
lo que muestra el espejo, identidad biplana,
marco para el boceto del buscado. Un retrato —uno—
atisba aquí un momento desde el tumulto del alma;
¿y el alma?
¿Qué puedo revelarles sobre ella
que ya no sepan? He aquí
la espiga que surgió de la nada,
he aquí,
el cuchillo que la segó de lo uno.

Amir Or

1 Comments:

Blogger I said...

Si, Romero. este poeta es una de mis ultimas descobiertas aunque sea un poeta por demas conoscido en el mundo literário.

Lo israeli Amir Or es muy traducido en castellano e hace parte de muchos contestos de poesia en la america latina (cuba, san salvador, etc).

su manera de escribir se me afigura mucho forte, dura, profunda, mas tambien sensilla.Se trata de un grand poeta, no?

02 setembro, 2005  

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