Lisboa I
La bruma posee Lisboa
el tiempo duda entre retroceder o continuar
el mar descansa pero acecha
solo la sirena de un barco y la campana de un tranvía
recuerdan a la humanidad
el eco es de incertidumbre
aunque nada pasa
solo la permanencia, la repetición, la rutina
independiente de los transeúntes
Las grietas reinan y confirman su presencia
en ajadas construcciones atemporales
No hay historia
porque la memoria está presente
todo recuerda a todo
la densidad lo permite
Extraño: los relojes no tienen manecillas
confunden al atónito espectador
de esta ciudad-representación
fundada por el tiempo
Daniel Fedele
el tiempo duda entre retroceder o continuar
el mar descansa pero acecha
solo la sirena de un barco y la campana de un tranvía
recuerdan a la humanidad
el eco es de incertidumbre
aunque nada pasa
solo la permanencia, la repetición, la rutina
independiente de los transeúntes
Las grietas reinan y confirman su presencia
en ajadas construcciones atemporales
No hay historia
porque la memoria está presente
todo recuerda a todo
la densidad lo permite
Extraño: los relojes no tienen manecillas
confunden al atónito espectador
de esta ciudad-representación
fundada por el tiempo
Daniel Fedele
4 Comments:
Los relojes son ahora presencia en esto blog ?
Et pure si muove
Adorei ler-te nesta tarde calma, tranquila em que o tempo não me exige. Ler-te somente, contemplar tuas palavras.
Bjos
:-)
Não são minhas estas palavras, Vivis. são de um poeta: Daniel Fedele. vou postar mais dele, espero que continues a gostar.Beijo
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