quinta-feira, setembro 01, 2005

Duele mucho

De la muerte
que te acecha por dentro y por fuera
(assustado ratón en tu agujero).

huyes apasionado
hacia aquella que amas
para que te proteja con brazos, rodillas y senos.

No solo el seno atrae,cálido y blando;la pasión
no sólo:la necesidad también.

Por eso besan
mientras
la sangre arde en las venas
todos aquellos que encuentran mujer.

Es una doble carga
y un doble tesoro para el hombre.
Quien ama y no logra hacerse amar,

es tan apatrida
como indefesa la fiera
que esta haciendo su necesidad.

Ya no tienes otra salida
aunque bien hubieras podido
matar a tu madre antes del parto.

Pero mira:hubo una mujer
que comprendia estas palabras,
y, no obstante, me echó de su lado.

Asi pues, no tengo lugar
entre los vivos.La cabeza me zumba;
mi dolor, mi ansiedad, son un enredo.

Soy como el niño que,
dejado solo por sus padres, agita la sonaja entre sus dedos.

Que podria hacer yo
por ella y contra ella?
No me averguenza imaginarlo

pues el mundo rechaza
a los que el sueño atemoriza
y son cegados por el día claro.

de mi se despoja
la cultura, como de sus ropas
aquel que en amor es dichoso.

Pero dónde está escrito
que ella me contemple agitado por la muerte
y que tenga que sufrir solo?

Sufre el recién nacido
con su madre en el parto:
el doble dolor disminuye en la humildad.

Pero a mí
me pagarán mi canto doloroso
mientras la infamia me acosa más y más.

Socorredme!
Chiquillos que, cuando ella pase,
revienten vuestros ojos puros.

Inocentes!
chillad como si os pisoteasen
y decidle:duele mucho!

Perros fieles!
caed bajo las ruedas
y ladradle: duele mucho!

Mujeres encinta,
abortad y lloradle
retorcidas: duele mucho!

hombres íntegros!
cambiad golpes brutales
y gemidle: duele mucho!

Y vosotros, muchachos!
que os destrozáis por mujeres,
no lo calléis:duele mucho!

Toros, caballos
que para uncir al yugo castran,
bramadle: duele mucho!

Peces mudos, morded
el anzuelo bajo el agua helada
y boqueadle:duele mucho!


Y vosotros, vivientes,conmovidos por el dolor,
que ardan vuestros techos y surcos,

y, en torno de su lecho,
calcinados, mascullad conmigo
mientras ella duerme:duele mucho!

Que mientras viva lo escuche.
Ha rechazado lo mejor de sí misma.
Por su comodidad despojó en este mundo

al viviente que huye
por dentro y por fuera,
del último refugio.


József Attila

1 Comments:

Blogger I said...

Gracias por la sugestion , Romero,Si , conosco Garcia da Lorca.me gusta mucho.József Attila nascio e morio en Hungria e lo descobri solamente ahora .No esta traducido en portugues, mas si en castellano por, entre otros, Fayad Jamis.

:-)

01 setembro, 2005  

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